Entrevista en el programa radiofónico «Buenos días, Canarias», con Víctor Hugo Pérez, sobre campañas electorales. Aquí tenéis el podcast de la entrevista y, a continuación, la transcripción de la misma.
¿Está todo controlado en una campaña?
Hay que controlar los detalles porque los detalles son muy importantes. Los ciudadanos, los espectadores, los lectores… a veces se fijan en partes muy pequeñas de una exposición o de una intervención pública o de un acto público y, a partir de ese detalle, sacan conclusiones. Por eso son tan importantes.
También hay que cuidar todos los aspectos porque en una campaña electoral, cuando hay mucha concurrencia y mucha competencia, el ciclo de las noticias, el ciclo de la información, es muy corto. Los partidos políticos tienen a veces la información preasignada en los medios públicos y en los medios privados también se distribuyen en función de esa competencia, de esa campaña electoral y su propia fortaleza, por lo tanto, tienen poco tiempo para ser muy eficaces, muy precisos, muy determinantes en el mensaje. Por esas dos razones los detalles son importantes y todo se cuida.
Se comenta que están avisados de más o menos a qué hora las televisiones van a hacer la conexiones en directo para dar el mensaje justo en ese momento, lanzándolo en el instante preciso.
Están avisados y además de una manera muy visual. A veces hay como una especie de semáforos (rojo, ámbar y verde), a veces hay señales en los atriles o en el fondo de la sala hay alguna indicación. El aviso es muy visual y muy preciso para los espectadores, para los asistentes al mitin. A veces es un poco sorprendente porque el candidato/a está haciendo un discurso que va por unos derroteros y de repente salta con otra energía, se mueve con otra dinámica, lanza un mensaje muy preciso, muy contundente y también los aplausos se generan espontáneamente para conseguir ese buen momento televisivo. Todo eso no es falsear la realidad es preparar una dosis de realidad (que ya estaba en el mitin), en el formato, en el tiempo y en el producto que necesitan los medios de comunicación y que necesitan las propias fuerzas políticas.
Es curiosísimo lo que nos está comentando y lo que uno se pregunta es: ¿Cómo han ido evolucionando estas campañas con el paso de los años? Si miramos a las campañas de hace 20-30 años imagino que las diferencias son más que evidentes.
Sí, son muy evidentes. La propia evolución del panorama de los medios de comunicación, la competencia entre ellos, el hecho de que tengamos medios públicos y privados, el hecho de que estemos en la sociedad Internet y con una gran presencia de medios locales, medios sectoriales para públicos muy precisos hace que la densidad comunicativa y la densidad mediática sea muy exigente para las campañas electorales y para los medios de comunicación. Se pasan el día hablando a los medios porque es la manera que tienen de hablar a los ciudadanos.
En cuanto al vestuario también se observa esa evolución porque los candidatos dan la sensación que eligen meticulosamente lo que se van a poner en función de a quien se vayan a dirigir. Los vemos con chaqueta y corbata, sólo con camisa, más informales… no sé si todo eso también está preparado.
Sí, está cuidado no sólo con aspectos que tengan que ver con la vanidad, con el marketing o con la imagen, desde el punto de vista de la fotogenia, sino también por otro principio y es que los ciudadanos queremos que las personas que nos representen sean aseadas, sean pulcras, que vistan correctamente. Yo no me imagino a ningún elector votando como presidente de una comunidad o de un gobierno a alguien sucio, descuidado; si no se cuida él, ¿Cómo va a cuidar de mis intereses? ¿Cómo va a cuidar del país. Por lo tanto, esta atención por el vestuario, por la peluquería, por el aspecto físico, no solamente es un tema de imagen sino también una manera de entender el servicio público.
En cuanto a ese vestuario que comentábamos, destaca si se va a dirigir a obreros o si van a hablar con empresarios…
Claro, pero no es porque se disfracen sino porque buscan identificarse con su auditorio. Un representante público, alguien que quiere representar a los demás, solo lo puede conseguir si primero se identifica con los demás y por lo tanto es un proceso de identificación y de proximidad, de relacionarse y evitar las distancias u ofrecer una imagen distante. No tiene nada que ver con falsear la realidad sino de identificarse con sus entornos para poder representarlos adecuadamente.
¿Tiene que ser un candidato atractivo? Se habla de que necesitan tener cierto atractivo para que atraiga a la gente …de los que han sido presidentes de gobierno recordamos a Adolfo Suárez que sí que era especialmente atractivo. El resto no lo han sido, en ese sentido.
Tienen que ser auténticos. En esa naturalidad debe de radicar la fortaleza de su atractivo, no estamos hablando de belleza en términos convencionales sino que estamos hablando de autenticidad, de rostros que expresen emociones, que sean capaces de transmitir convicciones… Esa naturalidad, esa autenticidad, es lo que convierte en atractivo o atractiva a un candidato o candidata.
¿Eso se puede crear o ha de tenerlo de manera natural el candidato?
Se puede potenciar. Se pueden evitar algunos errores o algunos déficits. En eso sí que hay trabajo para potenciar o para evitar déficits, pero si uno no tiene una naturaleza comunicativa, relacional, una capacidad directiva —sin esas capacidades— es muy difícil ser líder de una organización o de un país. Por lo tanto, hay cualidades naturales, aptitudes naturales y también esfuerzo de mejora para sacar el máximo partido a tus virtudes y evitar el máximo daño de tus posibles defectos
¿Sirven para algo tantos mítines y todos los que vamos a ver hasta el 22 de mayo?
Claro que sirven porque es la oportunidad para lanzar el mensaje del día que es lo que los medios recogéis como información electoral. Por lo tanto, es un escenario donde lanzas un mensaje. También sirven porque los asistentes a los mítines tienen teléfonos móviles, cuentas de Twitter o de Facebook (hacen fotografías, comentan, redistribuyen la información…). También, porque en la mayoría de los casos, las fuerzas políticas emiten en directo vía Internet el contenido de los mítines. Hacen esfuerzos de realización de imagen más allá de la repercusión en los medios de comunicación. Y creo que también sirve para una cosa que es fundamental que es para crear un estado a ánimo. Los espectadores quizás no acaben de escuchar muy bien la frase o no estén muy pendientes del contexto político y mediático pero sí que tienen un olfato especial para detectar ambientes. Se pueden crear ambientes de euforia, de victoria o expresar otro tipo de emociones y sentimientos que a veces pueden ser problemáticos.
Vemos mucha gente que se pone detrás del que está dando el discursos… ¿por qué se hace?
Se hace por dos razones. La primera para demostrar que no está solo. Que ese candidato representa a otras personas con las que también nos podemos identificar y hay una segunda razón: que a veces el fondo no está bien o hay algo que no nos interesa ver, o no siempre son fáciles para encuadrar y el hecho de que aparezcan otras personas detrás del candidato representa un equipo y este equipo se parece a ustedes. Además da un color, una plasticidad que se consigue con los cuerpos, los rostros, los vestidos de las personas, ofreciendo una estética mejor que la del fondo previsto.
¿También se eligen esas personas que van detrás, de atrezzo, como se hace en la TV?
En los mítines sí. En las ruedas de prensa, donde aparece el candidato con otras personas, no. Aparece con otros líderes o con compañeros y compañeras de su formación política. Pero en los mítines, no en todos ni todas las fuerzas políticas, en los mítines centrales —donde hay una fuerte presencia de medios— lo que se procura es que no haya nada disonante. Si ponemos un ejemplo, si en un mitin tenemos detrás de un candidato a jóvenes sentados y uno de ellos llevara una camiseta con una marca publicitaria eso se notaría mucho, estaría mucho en tiro de cámara. A esa persona se le pide si se puede mover y ponemos a otra persona. Se cuidan estos detalles porque a veces la espontaneidad de la gente puede producir una imagen equívoca. Las personas estarían más entretenidas en eso que en lo que dice el candidato.
Redes sociales, candidato……
En las redes sociales es donde están hoy mayoritariamente las personas. Son espacios de relación, son espacios de comunicación, son espacios de acción, por lo tanto es normal que en esas redes las fuerzas políticas y los candidatos especialmente, sientan que es una gran oportunidad para contactar con gente. También para favorecer el activismo político. Hay mucha gente que quiere hacer cosas, que quiere expresar sus ideas, que quiere colaborar, que quiere denunciar o que quiere apoyar y las redes sociales son un escenario natural, fácil, rápido, cómodo… para hacer actividad política.
También deben ser muy importantes el slogan… ¿cómo se eligen?
Ese slogan o lema articula el conjunto de las otras comunicaciones, los actos públicos, los mensajes en prensa, la campaña publicitaria estrictamente, el trabajo en redes, por lo tanto es una pieza central. Sobre esa idea vamos a construir un conjunto de mensajes y los vamos a escenificar de una determinada manera para fortalecer esa idea. Es como una columna vertebral de la campaña
No sabemos que va a pasar con la nueva ley electoral…
Una campaña electoral de 15 días creo que es tiempo suficiente para que las fuerzas políticas expresen y propongan sus ideas y sus alternativas. Otra cosa es que no pidas el voto o que no puedan hacerse determinados actos políticos o institucionales. Pero estamos hablando de política cada día, por lo tanto, una cierta contención formal ayuda a centrarnos mejor en la campaña y a no saturar a los ciudadanos ni a los medios de comunicación de un exceso de información que a veces no aporta más, sino que ocupa espacio público. Creo que van a ir bien las cosas. Veremos.
Entrevista en RTVC.es (5.05.2011)
Fotografía: Jess Bailey para Unsplash
Antoni Gutiérrez-Rubí – Las campañas electorales en Radiotelevisión Canaria http://bit.ly/jr6AjI