‘Se regula a la defensiva y sobre un modelo sin mercado’

Aurelio Martín. Segovia, 26 ene (EFE).- El asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí se muestra convencido de que el cierre de servidores de descargas, como Megaupload, revelan que «se regula a la defensiva y sobre un modelo sin mercado».

Portando su nuevo libro: «La política vigilada. La comunicación política en la era de Wikileaks«, minutos antes de la presentación en Segovia, ha criticado en declaraciones a Efe la actitud del embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont.

No entiende que «riñera» al expresidente Rodríguez Zapatero por no aprobar la ‘Ley Sinde’, y su Gobierno, el del presidente Obama, de ahora marcha atrás con la ‘Ley SOPA’ cuando protestan gigantes como Wikipedia, Google o Amazon.

Para el autor de libros como «Políticas. Mujeres protagonistas de un poder diferenciado» o «32 tendencias de cambio (2010-2020)«, se acaban cometiendo errores cuando se trata de regular algo que no se comprende y un modelo de negocio que no tiene mercado, como el de la industria cultural y los derechos de los creadores.

Por eso apuesta por cambiar de óptica y ver todo «como una oportunidad para desarrollar nuevos mercados, nuevos productos, nuevos consumos y una nueva industria de contenidos, pero ha habido una actitud excesivamente recelosa de proteger un modelo de negocio caducado».

Este experto, que acaba de conseguir uno de los premios «Victory Award» al blog político del año, se muestra convencido de que las tecnologías de la información han dado poder a los ciudadanos y posibilidad de fiscalizar y monitorizar a la política, recuperando una energía democrática perdida, a su juicio.

Pero Gutiérrez-Rubí lamenta que España sea uno de los tres países de los 25 de la Unión Europea que aún carece de Ley de Transparencia.

Advierte que al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le quedan 65 días para sacar el texto, tal y como prometió en el discurso de investidura, y dice que «si la ley del PP se limita simplemente a información pública pero no a liberar datos de naturaleza pública será un fiasco».

Estas consideraciones las hacer desde la desconfianza, aunque también ofreciendo cierto margen, porque matiza que las actitudes de transparencia informativa de Rajoy apuntan a que el control y la contención son principios que van a acompañar a la política de comunicación del Gobierno.

Claro, que según recuerda, el gobierno anterior del PSOE «tuvo ocho para hacer una cosa que dijo que abordaría y nunca hizo», mantiene con contundencia.

Al hablar de Wikileaks, Gutiérrez-Rubí tiene claro que «es como una especia de símbolo de que los medios de comunicación pierden el privilegio de la información como la política formal ha perdido el de la política».

En su opinión, «es una simbiosis de pérdida de privilegio porque, hasta ahora, la política formal todavía argumentaba que el secreto era fuente de legitimación, de que había cosas que había que hacer y no había que decir».

Sin embargo, ha añadido, «se ha roto ese concepto de que el secreto es fundamento de legitimidad democrática» y los ciudadanos empiezan a pensar que si algo no se puede contar o no se puede saber de sus gobiernos, quizá éstos hayan hecho algo ilegal o amoral.

Más que robo, estima que los documentos de Wikileaks son filtraciones hechas con interés general al existir informaciones de naturaleza pública, deliberadamente ocultas, algunas que contradicen falsedades o verdades manipuladas por los gobiernos.

Sí que comparte algunas críticas, como la irresponsabilidad de filtrador de dejar a la luz pública identidades, poniendo en peligro fuentes, pero aclara que los medios que publicaron las historias fueron «extraordinariamente escrupulosos» con este asunto.

Publicado en: Noticias EFE (26.01.2012)

Enlaces asociados:
– La huelga de internet
– Presentación del libro ‘La política vigilada’ en Segovia