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La imagen del poder

Entrevista con Sergio C. Fanjul para su reportaje ‘La pasarela gris de los políticos» sobre moda y política a raíz de la publicación del libro Política y Moda. La imagen del poder de Patrycia Centeno, donde analiza la imagen de nuestro políticos.

(…) Patrycia Centeno, periodista y autora del libro Política y Moda. La imagen del poder (Península) y directora de la web del mismo nombre (http://www.politicaymoda.com/), donde analiza lo que se ponen nuestros próceres. Para ella, un político no debería ir jamás vestido a la moda, «porque la moda es un sistema con caducidad y un político no puede permitirse caducar cada seis meses. Su objetivo es perdurar en el cargo y en el tiempo”.

También es importante por su función de representación, recuerda el asesor de comunicación política Antoni Gutiérrez-Rubí. Los políticos en el Parlamento «son nuestros representantes y presentarse con dignidad es una cuestión de respeto democrático. Nadie votaría a un político sucio o con ropas desgarradas”. Cada año Gutiérrez-Rubí hace un repaso de lo que ha dado la temporada política en cuestión de vestuario (https://www.gutierrez-rubi.es//2012/01/02/la-moda-politica-de-2011/) (…)

(…) ¿Qué políticos se visten bien? “Es una pregunta difícil, definir qué es vestir bien”, explica Gutiérrez-Rubí:  “Cuando Hugo Chávez se viste con camisas rojas o con un chándal estampado con la bandera venezolana puede que no esté vistiendo bien según nuestro gusto estético, pero sí perfectamente acorde con su movimiento político”.(..)

(…) Sobre el presidente estadounidense Barack Obama hay unanimidad: su encanto natural va más allá de su indumentaria y puede resultar elegante incluso en traje de baño saliendo del mar, o remangándose la camisa para agacharse a saludar a una niña, situaciones en las que se le ha visto en los últimos tiempos. Son ejemplos en el que el carisma del personaje va por delante. El verdadero poder es, por ejemplo, el del desaparecido Steve Jobs, que ni siquiera necesitaba vestir formal y proyectaba una imagen poderosa con un jersey negro de cuello vuelto y unos tejanos. “Se nota mucho cuando se viste con algo y no se siente a gusto”, concluye Gutiérrez-Rubí, “la ropa no hay solo que ponérsela, sino vivirla, mimetizarse con ella como si fuese una segunda piel, no como una armadura o un corsé. (LEER REPORTAJE COMPLETO)

Publicado en: El País Cultura (16.03.2012)
Fotografía: Hardini Lestari para Unsplash

Enlaces de interés:
La moda política 2011
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