Nuestra huella ecológica 2012, nuestro compromiso social

En este artículo presentamos los resultados de un proceso iniciado en nuestra empresa en los últimos meses. El punto de partida es la voluntad de medir el impacto que nuestra actividad profesional ocasiona en el medioambiente para valorar posibles acciones que sirvan para responsabilizarnos de esta huella ecológica.

Sirva el apunte como una modesta aportación a la Responsabilidad Social Empresarial en la era de la Sociedad Red. Sobre ella, reflexionamos e intentamos crear valor para que pueda ser útil a la sociedad en general y a las organizaciones que asesoramos en particular. Teníamos claro, al inicio del proceso, que el enfoque sobre el impacto medioambiental debía contextualizarse en este escenario.
La Comisión Europea ha presentado recientemente la Guía técnica para el cálculo de la huella ambiental de las organizaciones, después de más de un año de análisis de metodologías, de borradores y testeos. Creemos que el valor del cambio de las pequeñas organizaciones tiene una especial significación. Estamos seguros que debemos evolucionar hacia un nuevo modelo de crecimiento. Este ya no es un valor por sí mismo sino una mejora de la comunidad. No se trata de ganar y recaudar riqueza sino de generarla y compartirla. A través del crowd, podemos generar el valor compartido que se debe integrar en la propia estrategia y gestión de la organización. Esta nueva relación con el entorno debe permitir aumentar la reputación empresarial y dar respuesta a un mercado más exigente y a una sociedad civil más organizada.

El desarrollo de nuestras acciones por fases

• La primera fase del ejercicio fue listar y evaluar cuáles son los aspectos que significan nuestra huella ecológica. Como es lógico, la emisión de CO² provocada por los desplazamientos en los distintos medios de transporte (avión, 646.518 kilómetros), tren, taxi,… con una suma total aproximada en 2012 de 77.58TM) es la más relevante. Además, se contabilizó el gasto logístico (fotocopias, consumo eléctrico, agua, etc.) para transformarlo en emisiones de CO². Algunas compañías de transporte proporcionan el cálculo de emisiones según los trayectos realizados. También fue de especial utilidad la calculadora que facilita la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM).

• La segunda fase, en paralelo, se centró en estudiar qué posibilidades de retorno podíamos contemplar. A nuestro entender, el marco actual permite que el carácter social de la empresa ya no comporta que el retorno sobre el impacto medioambiental deba ser exclusivamente en forma de retorno directo (plantar árboles, por ejemplo, que en nuestro caso serían 156 aproximadamente) sino que puede tener un carácter más proactivo, engendrando o apoyando iniciativas sobre la base de su ecosistema relacional que conlleven compromiso social, medioambiental y económico. Para ello, se verificaron las opciones en el marco de acción y relación de la compañía. En este sentido, las aportaciones realizadas en crowdfunding (a través de Goteo) inciden en proyectos que consideramos de especial interés según nuestro ámbito relacional y estratégico. De esta forma, durante el 2012, se han apoyado iniciativas como: Cómo acabar con el mal (activismo político y social), España en Llamas (open data y periodismo de investigación), Fixmedia (instrumento para la mejora de la calidad de la información de los medios de comunicación) y Tu derecho a saber (transparencia y acceso a la información pública).

• La tercera fase comporta decidir las acciones que la compañía impulsará como compensación a la huella ecológica. Incentivar el conocimiento es, a nuestro entender, una fórmula de vincular el negocio a la inteligencia de las multitudes. Ofreciendo espacios de aprendizaje donde se genere información que pueda ser útil al ámbito de trabajo de la compañía pero, también, al conjunto de personas que forman la comunidad de su entorno. Las becas o la activación de espacios de aprendizaje interdisciplinar / laboratorio (los propios coworking son una posibilidad) son formatos que pueden enriquecer intelectualmente a la empresa y, a su vez, ofrecer un retorno a la sociedad.

Nuestro compromiso 2012

Desde esta óptica, se ha formalizado un acuerdo con la Fundación Ciudadana Civio para impulsar la Beca Barcelona Datos con la idea de desarrollar una app en el proyecto ‘Qué hacen los diputados’, en el marco del Máster de Periodismo de Investigación, Datos y Visualización del diario El Mundo y la Universidad Rey Juan Carlos. Edu Martín-Borregón, periodista freelance, es la persona responsable del desarrollo de dicha app.
Esta beca se suma a la Beca Barcelona que ya hemos impulsado este año para apoyar a estudiantes de comunicación política de origen latinoamericano que han escogido España para realizar sus estudios.

El total de aportaciones es el siguiente:

Crowdfunding social: 1.520€
Beca Barcelona: 3.000€ (gestionados a través de la Universidad de Navarra); 3.000€ (gestionados a través de la Universidad Autónoma de Barcelona. ICPS)
Beca Barcelona Datos (Huella Ecológica 2012): 3.000€ (gestionados a través de la Universidad Rey Juan Carlos)

Fotografía: Bernard Hermant para Unsplash

Documentos relacionados y referencias:
– Guía técnica de la Comisión Europea para el cálculo de la huella ambiental de las organizaciones (2012)
– La RSE en la Era del Crowd (Oportunidades Compartidas, noviembre 2012)
– Global Action Plan
– Red del Pacto Mundial España

Enlaces asociados:
– Acuerdo de colaboración con la ‘Fundación Ciudadana Civio’ y ‘Qué hacen los diputados’
– Acuerdo de colaboración con Antoni Gutiérrez-Rubí e Ideograma (Civio, 27.12.2012)
– Civio, Ideograma y Data’n’Press colaborarán con Qué hacen los Diputados (27.12.2012)
– Novedades y agradecimientos antes de bajar el telón a 2012 (Civio, 27.12.2012)