InicioComunicaciónComPolLa moda política de 2012

La moda política de 2012

Un resumen de lo más destacado de la moda política en 2012:

1. Duelo de damas: Michelle y Ann
En la carrera por la Casa Blanca, las esposas de los candidatos han tenido gran influencia en la decisión de voto, especialmente entre los indecisos y las mujeres. Durante la campaña han sido las encargadas de humanizar a los candidatos y conectarlos emocionalmente con los electores. Mostrando cómo son, cómo visten y cómo se relacionan con sus parejas,  Michelle Obama y Ann Rommey han ofrecido una información complementaria muy valiosa para los electores.
Ambas han mostrado estilismos acordes a su edad y a la concepción de la familia y los valores que representan. Michelle, abogada afroamericana, de origen humilde y progresista, tiene una elegancia natural, es atrevida y arriesgada en su forma de vestir ofreciendo una imagen urbana, moderna y fresca. Ann, un ama de casa rubia, multimillonaria y conservadora, se muestra clásica y correcta en sus apariciones (con algún exceso en el uso de joyas), es menos arriesgada y suele optar por colores planos intentando transmitir una imagen de calidez y cercanía que conecta con la sociedad más conservadora y tradicional.

2. Las chaquetas Pantone de Merkel
El estilismo de Angela Merkel siempre ocupa un lugar destacado en este resumen. Después de algún exceso y varios desaciertos, como cuando en octubre asistió a la opera con vestido largo de gala pero dejando entrever la goma de un antiestético y diminuto panty, la canciller alemana ha optado por la seguridad que le ofrecen los trajes de chaqueta lisos con «blazers» de tres botones y corte similar, a los que únicamente cambia de color según la ocasión. Atrás quedaron los trajes austeros en tonos oscuros que lucía en sus primeros años en política.

La simplicidad es la base de la elegancia, asegura la diseñadora Bettina Schoenbach, responsable de las famosas chaquetas de colores. Aunque tal nivel de uniformidad ha dado lugar a divertidas imágenes como la recopilada por la diseñadora gráfica danesa Noortje van Eekelen, quien las ha colocado formando un pantone de colores como parte del proyecto El espectáculo de la tragedia, una crítica gráfica a los políticos europeos.

3. La guayabera de Obama
Aunque en la última cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, celebrada en Hawaï, Obama decidió poner fin a la tradición por la cual los líderes participantes se hacían una foto ataviados con el traje tradicional del país que les acogía, diversas fuentes apuntaban que el Presidente luciría una guayabera (típica camisa caribeña) con motivo de  la Cumbre de las Américas de este año. El sastre colombiano Edgar Gómez recibió el encargo de diseñar algunos modelos, especialmente para el presidente de los Estados Unidos. Quizás no era esta la intención del mandatario, la Casa Blanca nunca lo confirmó, o tal vez  fueron los irónicos comentarios de Fidel Castro, respecto a que pese a que Cuba estaría ausente (en referencia al veto norteamericano) la guayabera, de origen cubano y símbolo de la independencia de la isla, tendría un papel importante, la causa de que finalmente no se fotografiara con ella.

4. La camisa y camisetas de Julian Assage

El confinamiento de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres ha sido uno de los acontecimientos del año. El fundador de Wikileaks lleva refugiado desde el pasado 19 de junio, cuando solicitó asilo político al Gobierno ecuatoriano. Desde entonces, el periodista australiano parece estar mimetizándose con el país que le ha acogido. En algunas de las entrevistas que ha concedido a medios británicos se le ha visto luciendo camisa blanca adornada con tradicionales motivos ecuatorianos bordados, un modelo que viste habitualmente el presidente Rafael Correa, y ha trascendido que se está habituando a comer cebiche de pescado.
En apoyo a Assange, la diseñadora británica Vivienne Westwood ha lanzado una colección de camisetas. En la prenda aparece la cara de la diseñadora con el lema en inglés «Yo soy Julian Assange». Todos los beneficios que se obtengan (el precio de venta es de unos 45 euros) irán destinados a Wikileaks.

5. La pulsera  Power Balance de Arenas

A finales de 2011, la empresa de las pulseras Power Balance se declaró en quiebra  frente a demandas millonarias presentadas por varios clientes que se sintieron estafados en EEUU. Estas pulseras causaron furor entre muchos ciudadanos, artistas y famosos que sucumbieron a la promesa milagrosa de salud, fuerza, equilibrio y paz espiritual. También algunos políticos como Leire Pajin, Patxi lópez o José Ramon Bauzá la lucieron durante algún tiempo, aunque se la quitaron apenas comenzaron las críticas.
Pese a que los fabricantes admitieron hace un año en Australia que el producto era un timo, algunos no se han enterado todavía. Es el caso de Javier Arenas que la siguió luciendo durante la campaña a las elecciones andaluzas del pasado mes de marzo. Al menos en esa ocasión, la «magia» no le sirvió para obtener un gran resultado electoral. El PP andaluz aspiraba a gobernar y, pese a que logró un triunfo histórico, quedó muy por debajo de las expectativas que se habían generado y lejos de la barrera de la mayoría absoluta.

6. La peineta y mantilla de Cospedal y Saenz de Santamaría
En octubre, las protagonistas fueron las mantillas que lucieron la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP y presidenta de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal, cuando asistieron a un acto religioso en el Vaticano. La imagen, con reminiscencia de otras épocas, levantó duras críticas que señalaban que la estampa se veía desfasada y anacrónica. Uno de los más duros fue Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida (IU), quien se refirió a que «la marca España se vende muy mal con peineta y mantilla».
La peineta resultó, también, motivo de conflicto entre las dos políticas. El protocolo vaticano establece que se debe vestir de negro y que es suficiente con cubrir la melena, tal y como hicieron Soraya y su jefa de gabinete que habían sido informadas sobre este aspecto. Pero, al parecer, obviaron ese detalle a Cospedal que fue de las pocas que se enfundó este ornamento. La cuestión generó un duro cruce de reproches entre ambas en la misma plaza de San Pedro.

7. Merchandising Sarkozy
Advierten algunos analistas que el expresidente francés, Nicolas Sarkozy, no está muerto (políticamente hablando) sino que simplemente se ha tomado un receso. El culto popular a su figura sigue más vivo que nunca y alimenta la idea de un posible retorno. Muestra de ello es cómo la denominada sarkomanía sigue presente en la sociedad francesa. El exmandatario tiene sus fans (su cuenta en Facebook alcanza casi los 800.000 amigos, una cifra superior a cuando ocupaba el Elíseo) y sus productos. Entre ellos, destaca su propio bolso, Nicolas reviens! (¡Vuelve Nicolas!), diseñado por la mujer de un exministro de Educación de su gobierno. Se vende en boutiques parisinas y en Internet por 57 euros y, según Paris Match, en verano causó furor en la costa azul. Existe además una tienda en Internet que comercializa una gran diversidad de artículos —camisetas, bolsas, caretas, tazas,etc.— con la imagen del político.

8. Las mareas cromáticas reivindicativas
Después de la primera Marea Verde contra los recortes en la educación secundaria, iniciada en la Comunidad de Madrid al inicio del curso escolar 2011/2012, las mareas (marchas, manis o concentraciones) se han puesto de moda como forma de protesta cívica y democrática. A través del uso de colores identificativos (en las camisetas, en las gorras, en los carteles), han tratado de visualizar, singularizar y dar más fuerza a determinadas reivindicaciones.
Este año, se han sumado dos mareas negras (servicios públicos y minería), la marea violeta (mujeres), la naranja (servicios sociales y dependencia) y la blanca (sanidad), que han inundado las calles. Juntas, han mostrado un arco iris en defensa del modelo social, en contra de las reformas (+recortes) del Gobierno del presidente Rajoy, y han exigido un referéndum vinculante para validar o no el actual rumbo que marca el Gobierno.

9. Las corbatas torcidas de Hollande
Uno de los protagonistas políticos del año ha sido el nuevo presidente francés, François Hollande, aunque también sus corbatas han dado mucho de que hablar. Quizás su apuesta por reivindicarse como un «presidente normal» le ha llevado a descuidar ciertos aspectos como la tendencia de esta prenda a aparecer torcida en muchos de sus actos públicos.
Su corbata ha ocupado titulares en toda la prensa la prensa europea, e incluso un estudiante francés ha creado una web, François, tu corbata!, que sigue minuciosamente todos estos pequeños desvíos. El espacio recoge todas las fotografías oficiales del Elíseo y, tras un recuento exhaustivo, ha llegado a la conclusión de que en el 40% de las apariciones públicas del político dicha prenda está de lado. Iniciativas como esta nos dan una idea del nivel de escrutinio al que está expuesta la imagen del mandatario.

10. Camisetas reivindicativas
Las camisetas políticas, gracias a la movilidad e itinerancia de sus portadores, exploran nuevas intervenciones políticas y ciudadanas. Lo efímero y lo móvil se suman a lo provisional, como escenarios de un nuevo lenguaje creativo y social a la vez.
Mónica Oltra, portavoz adjunta de Compromís en las Cortes Valencianas, ha sido una de las que más las ha popularizado por su creatividad y su sátira política. Tras ser expulsada por el presidente del pleno de les Corts por lucir una camiseta con el lema ‘No nos falta dinero, nos sobran chorizos’, Oltra burló la prohibición utilizando un código QR con la frase ‘Contra la brutalidad policial, primavera valenciana’, en alusión a la actuación policial en las manifestaciones estudiantiles.
En Catalunya, la CUP ha hecho bandera de las camisetas como signo de identidad e instrumento reivindicativo durante toda la campaña electoral. Y, en las primeras sesiones del nuevo Parlament, hemos podido ver a sus diputados luciendo camisetas contra los recortes y los desahucios. Para la «ruptura democrática» que proponen han empezado por romper la uniformidad de indumentaria.

Fotografía: Artificial Photography para Unsplash

Enlaces de interés:
La moda política de 2011
La moda política de 2010
La moda política de 2009
La moda política de 2008

Artículos de interés:
Patrycia Centeno: «La moda ens connecta amb la realitat, i en això guanya Duran» (ARA.cat, 28.12.2012)
Golpe de CUP (Susana Quadrado. La Vanguardia, 27.12.2012)

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