El riesgo, y la amenaza, de vivir atrapados por un algoritmo es real. El placebo digital que generan las burbujas informativas es tan sedante como artificial. Y peligroso. Alimenta nuestros prejuicios, ofreciendo contenidos que han sido identificados como convenientes —por complacientes y dóciles— para nuestras convicciones. Secuestrada nuestra capacidad de elección consciente, nos sumimos en un entorno de autoafirmación, cada vez más excluyente y reverberante. El eco se apodera de la conversación. Y lo que escuchamos no son otras voces —otros argumentos, otros datos, otras ideas— sino nuestra propia voz.
En la pasada campaña electoral norteamericana vivimos, intensamente, en una burbuja de contenidos generada automáticamente por algoritmos que procesan big data electoral. La robotización de la comunicación política se ha consolidado de manera extraordinaria. De los trolls a los bots. Lo importante era alimentar el engagement (la actividad e interacción constante del internauta con la oferta de contenidos) de los electores y activistas digitales, incluyendo noticias equívocas, inexactas… El hecho de que la difusión de noticias falsas en Facebook generara reafirmación agitada entre los seguidores de Donald Trump, por ejemplo, fue el resultado lógico de la aplicación de las técnicas denominadas black hat (posicionamiento artificial en redes para conseguir relevancia e influencia).
Además, hay que tener en cuenta otro dato importante: casi el 50 % de los norteamericanos se informaron sobre las elecciones presidenciales a través de Facebook. Es un efecto directo de la desintermediación informativa a la que las redes sociales nos están acostumbrando al recibir los contenidos. Estas burbujas de información o filter bubble influencian a los usuarios, porque les contaminan. Acaban ofreciéndoles contenidos en función de sus preferencias y las de sus contactos. Esta situación agrava el aislamiento informativo, e irrumpe la posverdad (palabra del año para el Diccionario Oxford), en la que las informaciones rigurosas tienen menos influencia que las creencias y las emociones personales. El prejuicio es más reconfortante que el juicio. Facebook ya realizó pruebas alterando el suministro de noticias en determinados usuarios para comprobar si al recibir noticias positivas o negativas, ellos también cambiaban su estado de ánimo. El resultado fue que sí, que los usuarios son influenciables. Lo mismo sucedió con The Guardian, que realizó un experimento con varios lectores. El resultado fue alarmante.
Las redes, sobre todo Facebook, están empezando a reaccionar por miedo reputacional. En el mes de octubre, Facebook y Twitter se unieron a la iniciativa de Google, First Draft Coalition, con el objetivo de combatir la difusión de noticias falsas. Y, días antes de las elecciones estadounidenses, Facebook implementó un sistema de suspensión automática para evitar la difusión de dichos contenidos. Pero esa capacidad discrecional también puede servir para otras prácticas como la elaboración de listas negras, las sospechas de partidismo y, en definitiva, la ruptura de la neutralidad de la Red en pro de la veracidad informativa. En esta línea, The New York Times ha desvelado que Facebook estaría probando una herramienta para ocultar determinadas informaciones por zonas geográficas, con el objetivo de contentar al régimen chino.
Siendo Facebook un medio de referencia para muchos usuarios, y viendo la posible influencia que podía haber tenido en el resultado de las elecciones americanas, muchos usuarios realizaron críticas sobre la permisividad en la publicación de estas noticias. A raíz de dichas críticas, Mark Zuckerberg publicó una nota en la que exponía siete medidas para tratar de atajar el problema. Estas medidas proponen reforzar los algoritmos para la detección de noticias falsas, facilitar la denuncia por parte de los usuarios, ofrecer informes sobre ellas, poder calificarlas como dudosas, dar más visibilidad a contenidos de referencia y atacar los ingresos que sean generados por informaciones falsas. Pero, la alteración de los algoritmos podría modificar una de las principales fuentes de ingresos de Facebook: la enorme tarta de la inversión publicitaria segmentada. ¿Cómo resolverán este conflicto de intereses?
Estamos en un momento crucial. Prevenirnos del algoritmo que nos seduce y reduce, porque nos convierte en adictos de nuestros propios prejuicios, es clave si queremos una sociedad más conectada pero más libre.
Publicado en: El Periódico (3.12.2016)
Fotografía: Deeksha Pahariya en Unsplash
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Enlaces de interés:
– El problema con la influencia de Facebook y sus burbujas de información (New York Times)
– Fake news: an insidious trend that’s fast becoming a global problem (The Guardian, 2.12.2016)
– Mark Zuckerberg anuncia 7 medidas para atajar las noticias falsas en Facebook (La Vanguardia)
– Analizando la campaña de Trump y el “efecto Facebook”(Enrique Dans)
– Facebook prepara herramientas de censura política para contentar al régimen chino (La Vanguardia)
– El ambiente está contaminado por noticias falsas (El País)
– Cómo combatir la posverdad (El País)
– Así influye Facebook en tus opiniones (El País)
– La rebelión de las redes (José Antonio Marina. El Confidencial, 6.12.2016)
– Facebook Shouldn’t Fact-Check (Jessica Lessin. The New York Times, 29.11.2016)
– This is how Facebook’s fake-news writers make money (The Washington Post. Abby Ohlheiser, 18.11.2016)
– Facebook apuesta por el periodismo de calidad (Raquel Seco. El País, 11.11.2017)
– Cómo ganar 3.000 euros con patrañas políticas (Luis Arroyo. infoLibre, 13.01.2017)
– Facebook mueve ficha en su batalla contra las «fake news» mientras pone ojitos a las marcas (Marketing Directo, 26.01.2017)
– Facebook activó una nueva función para detectar noticias falsas (Infobae, 7.03.2017)
– Facebook: 4 estrategias para identificar noticias falsas (Infobae, 16.12.2016)
– Alemania prevé multas de hasta 50 millones para acabar con el odio en las redes sociales (El País, 14.03.2017)
– La España de Trump (48 horas en un grupo ultra de Facebook) (Carlos Hernández. eldiario.es, 14.03.2017)
– El 86 % de los españoles tiene dificultades para distinguir entre una noticia falsa de una verdadera (espaciodircom)
– ¿Por qué es tan difícil dejar de creer en la información falsa? (Silvio Waisbord. The New York Times, 24.05.2017)
– Trump dice un promedio de 4,6 mentiras al día (Nicolás Alonso. El País, 20.07.2017)
– Un estudio de la Universidad de Oxford determina que la propagación de las noticias falsas es un fenómeno mundial con Estados Unidos de líder (Gonzalo Garteiz. La Celosía, 21.07.2017)
– Trump lanza en Facebook su informativo de “noticias reales” (Joan Faus. El País, 8.08.2017)
– A un 84 de los españoles les preocupan las ‘fake news’ (Guadalupe Moreno. Statista, 26.09.2017)
– Nacen aplicaciones para detectar noticias falsas mientras la Comisión Europea lanza una consulta a ciudadanos y periodistas sobre la desinformación (Jorge de Lorenzo, La Celosía, 16.11.2017)
– Trump contra la neutralidad de la Red (Andrés Ortega. eldiario.es, 25.06.2017)
– Si lo dice un estudio, también es probable que sea mentira (Esteban Ordóñez Chillarón. Yorokobu, 23.06.2017)
– Bulos en las redes sociales: ¿debemos regular los algoritmos? (Luis Garicano. El País, 19.01.2018)
– Fake news: verdades y mentiras (Manuel Arias Maldonado. Revista de Libros, 21.02.2018)
– The spread of true and false news online (Soroush Vosoughi, Deb Roy, Sinan Aral. Sciencie, 9.02.2018) vía David Álvarez @dalvarez37
– Creen NewsGuard per combatre les “notícies falses” (digital transmèdia)
– La Comisión europea ha hecho público el informe final elaborado por el grupo de expertos de alto nivel sobre ‘fake news’ titulado ‘Un enfoque multidisciplinar a la desinformación” (Medium)
– ¿’Fake humans’? (José María Lassalle. La Vanguardia, 3.03.2018)
– El Congreso crea su propio grupo de expertos para luchar contra las fake news (Forocompol, 21.03.2018)
– 2018 Edelman Trust Barometer Global Report (.PDF)
– España, uno de los países del mundo más preocupados por las fake news (Barómetro Edelman 2018) (Rocío A. Gómez. Marketing4ecommerce)
– A Mark Zuckerberg no le gusta esto (Luis Antonio Espino. Letras Libres, 23.03.2018)
– Una alfombra de ‘likes’ de Cambridge a la Casa Blanca (Pablo Guimón. El País, 26.03.2018)
– Fake News and Bots May Be Worrisome, but Their Political Power Is Overblown (Brendan Nyhan. The New York Times, 13.02.2018)
– Fake news, periodismo y elecciones, en el nuevo libro de Esteban Illades (Héctor González. Aristegui Noticias, 1.04.2018)
– Cómo los partidos españoles explotan Facebook para captar tu voto (Jordi Pérez Colomé y Kiko Llaneras. El País, 17.04.2018)
– LinkedIn, el último refugio a prueba de trolls (Marta García. El Independiente, 9.04.2018)
– De trolls, bots, fakes y notas en los diarios (Fabio Baccaglioni, 2.05.2018)
– El manual de seis pasos de ‘Maldito Bulo’ para que no te cuelen noticias falsas (laSexta. El Objetivo y Maldito Bulo, 22.03.2018)
– La ¿imparable? Fábrica de las ‘fake news’ (Laura Zamarriego. Ethic, 11.05.2018)
– Les ‘fake news’ augmenten un 365% durant 2017 (Digital Transmèdia)
– ¿Sirven para algo las noticias falsas? La máscara de oxígeno de Trump (Sergio Pérez-Diáñez y Xavier Peytibi. Beers&Politics, 28.10.2020)
NOTA sobre el ‘black hat’:
El negocio de los seguidores falsos
Internet siempre ha tenido un lado oscuro. De la misma manera que fuera de la red hay gente que se salta las normas y hace trampa cuando puede, en Internet también hay usuarios que hacen lo mismo. De siempre, el «black hat» se ha asociado con estrategias poco éticas o que intentan aprovechar agujeros para tener una cierta ventaja sobre el resto. Es decir, no usan técnicas ortodoxas e intentan hacer trampas. Y evidentemente el ámbito relacionado con las redes sociales es el caldo de cultivo perfecto para encontrar este tipo de estrategias. Investigando un poco quiero poner el dedo en la llaga en el mercado de los seguidores falsos. Y es que todavía hay usuarios que prefieren la cantidad a la calidad: http://bit.ly/2pHmJo2
¿Dónde se pueden comprar seguidores falsos?
En estos momentos hay multitud de sitios que ofrecen seguidores falsos para casi cualquier red social. Uno de ellos es Black Hat World. Este site además de ser un marketplace para la venta y compra de seguidores: http://bit.ly/2GxMnFG
También se tratan sobre todo estrategias «black hat» para ganar posicionamiento en el mundo SEO o visibilidad en redes sociales. Es un sitio interesante, no por el tema de la compra venta de followers o likes, sino porque a veces se pueden encontrar consejos interesantes en los foros sobre cómo hacer para posicionar un contenido o información respecto de un plugin, etc. Otra página similar, respecto del tema SEO, es, por ejemplo Warrior Forum http://bit.ly/2GsEQrJ
Sitios especializados para la compra-venta de followers o likes hay muchos. Black Hat World es solo un marketplace. Algunos lugares donde poder comprar followers o likes:
Como se puede ver hay lugares especializados, pero plataformas como Amazon o eBay no se quedan atrás a la hora de que haya usuarios que ofrezcan este tipo de producto … ¡Hay cientos!
¿Cómo se generan estos seguidores falsos?
En estos momentos las granjas para poner en marcha cuentas falsas están empezando a ser superadas por herramientas de software. Por ejemplo, TweetattacksPro permite la creación de centenares de cuentas en Twitter permitiendo la generación de correos electrónicos para la confirmación de cuenta, ofuscación de proxy y otros elementos que permiten su puesta en funcionamiento. http://bit.ly/2GvnUkq
Otra herramienta que permite la creación de correos electrónicos e incluso teléfonos para la verificación de cuentas es: http://bit.ly/2GqZbxF
¿Cómo se gestionan estas cuentas?
Una de las técnicas que utilizan es el uso de proxies para disfrazar la IP desde la que se gestionan las múltiples cuentas de Twitter o de otras redes sociales. Es decir, si Twitter detecta que desde la misma IP se están gestionando 100 cuentas las cancelará. Utilizando un proxie se puede enmascarar y darle a cada una de ellas una IP diferente. En este punto también encontramos servicios especializados:
- Stupid Proxy http://bit.ly/2GACzKS
- Buy Proxies http://bit.ly/2Ga4xha
Para su gestión también encontramos software especializado como ContentStudio.io que permite la gestión de multitud de cuentas simultáneamente. De esta categoría la verdad es que se pueden encontrar muchas herramientas, por ejemplo:
- TwtDominator http://bit.ly/2Gv4zj3
- SupaGrowth http://bit.ly/2GthzFY
- FollowingLike http://bit.ly/2GtoDCB
De todas maneras las resoluciones de las redes sociales como Twitter, para luchar contra la automatización imagino que pondrán cada vez más difícil que puedan actuar sin problemas. Sin ir más lejos,Twitter ha lanzado nuevas normas de publicación que van a afectar tanto a cuentas verificadas como a las que no lo están: https://bit.ly/2GaLsvj
Por lo tanto, ya no son solo las IP lo que van a tener en cuenta. Si hay varias cuentas que publican el mismo o similar contenido simultáneamente, o si hacen like o RT a la vez se les va a considerar cuentas bot y posiblemente pasen a ser baneadas. Como vemos, la batalla entre unos y otros se está poniendo interesante. Parece que a las redes sociales les interesa poner cerco a este tipo de cuentas y cada vez se lo van a poner más difícil.
Información relacionada:
- Cuántos seguidores perderían las principales cuentas si Twitter eliminara a sus seguidores falsos http://bit.ly/2GzTkWV
- Casi 14 millones de seguidores de Trump son falsos, pero eso no es todo http://bit.ly/2GzU0eV
- Al fin Facebook impide la suplantación de identidad y los perfiles clon http://bit.ly/2GtoXBj
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