Entrevista con Desiree Jaimovich para Infobae, que reproduzco a continuación:
En diálogo con Infobae, el especialista en comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí analizó el futuro de los medios. Cómo seducir a la audiencia y la competencia con Google y Facebook, que se llevan cerca del 80% de la pauta publicitaria.
«Tenemos una economía de la atención reducida y una sobreabundancia de oferta. Tenemos poco tiempo, estamos dispersos, en movimiento y somos muy exigentes», explicó Antoni Gutiérrez-Rubí, consultor político y especialista en comunicación, haciendo referencia a uno de los grandes desafíos que enfrenta el periodismo digital.
El autor del libro Millennials en Latinoamérica, una perspectiva desde Ecuador (publicado por Fundación Telefónica) estuvo de visita por el país y dialogó con Infobae sobre el futuro de los medios.
1. Contenido relevante
De acuerdo con el especialista, para poder lograr captar esa atención fragmentada es necesario elegir qué comunicar. «Hay que tener historias y contenidos relevantes, que ayuden a los usuarios a interpretar la sobreabundancia», destacó.
Esa exuberancia de la información habita, en gran parte, en las redes sociales que ya no sólo son un sitio para interactuar con amigos y conocer gente; sino que también se han convertido en fuente de información.
Es el lugar donde los usuarios consumen y crean noticias. A pesar de que mucha de la información que allí circula no es necesariamente verdadera. A pesar de que la gente comparte lo que ve sin realmente saber qué es (se suelen hacer retuits de textos que no se leen, o sin hacer click en los links). A pesar de que incluso Facebook admitió que se reprodujeron en su plataforma noticias falsas en más de una oportunidad y por eso ahora está lanzando un plan para frenar el avance de la desinformación.
Sin embargo, y más allá de todos estos peros, las redes sociales siguen sumando lectores. Y con ellos, ingresos: Facebook ganó más de 7.000 millones de dólares en publicidad tan sólo en tres meses.
Los ingresos de los periódicos cayeron un 30% en todo el mundo desde 2009, según Magna Global. Se estima que entre el 75 y 80% de la pauta digital hoy la acaparan Google y Facebook.
Los anunciantes ven que las redes tienen una comunidad de seguidores cada vez más amplia y deciden invertir en ellos. A pesar de que en el último tiempo se supo que las métricas de las reproducciones de videos en Facebook estaban sobredimensionadas. «Fue un error de medición», según aseguró la red social.
Más allá de las métricas, así como de la falta de veracidad y calidad en mucho de los contenidos que se comparten en esas comunidades virtuales, los lectores y los anunciantes siguen apostando a los dueños de los datos: las redes sociales.
Ante este panorama, ¿pondrán los medios sobrevivir? Gutiérrez-Rubí reconoce que deberán reinventarse y que así como están planteados hoy en día será difícil que sobrevivan.
2. La originalidad
Reproducir la misma información que circula en todos lados no es la solución. Para él, es fundamental el proceso de producción y la originalidad.
«Los lectores y los consumidores de información cuando tienen mucha oferta y poco tiempo priman la originalidad, la creatividad, la capacidad de contar historias de otra manera, desde otros ángulos, otros lenguajes y otras calidades», subrayó el especialista.
La audiencia, conformada en parte por Millennials (que constituyen el 25% de la población mundial) que son nativos digitales saben premiar aquellas cuestiones que hacen la diferencia, a pesar de que se crea lo contrario.
3. Las investigaciones
«El tercer punto a tener en cuenta son las investigaciones. Los lectores quieren saber lo que está detrás de la nota, el making of. Y esa capacidad observadora, ese foco puntual en la investigación tiene mucho de atractivo», concluyó Gutiérrez-Rubí.
Publicada en: Infobae (21.12.2016)
Artículos de interés:
– Guía de periodismo para no periodistas (Aitana Montaner. Lavinia Magentaa, 7.11.2018)
Si lo que necesitas decir o escribir es lo que necesitan escuchar o leer, el balance siempre es positivo (para las dos partes). Difícil tarea