InicioComunicaciónComPolLa Corte Suprema y la «Fe» entran en campaña

La Corte Suprema y la «Fe» entran en campaña

La Corte Suprema de los Estados Unidos ha irrumpido con fuerza en la campaña electoral USA 2008. Tres decisiones muy polémicas en los últimos días han alineado los fallos de la Corte en posiciones muy conservadoras con consecuencias muy directas en la vida política norteamericana en los próximos meses.

La primera: La Corte Suprema modifica la ley de financiamiento de campañas. La ley McCain-Feingold, que prohibía —en período electoral— a empresas y sindicatos mencionar el nombre de un candidato en sus campañas publicitarias, ha sido recortada parcialmente por la Corte.

El presidente John Roberts, junto con sus colegas Samuel Alito, Antonin Scalia, Clarence Thomas y Anthony Kennedy, ganó una reñida votación de cinco votos a cuatro. El texto, redactado por el propio presidente, afirma que «la prohibición de anuncios publicitarios financiados por empresas que mencionen el nombre de un candidato en los días previos a las elecciones era una violación inconstitucional a los derechos de las mismas». Esta decisión tendrá importantes consecuencias en la carrera electoral y fomentará la competencia financiera de grupos de presión. Mary Wilson, de la Liga de Mujeres Votantes, dijo en declaraciones recogidas por Democracy Now!: «Esta es una gran victoria para quienes buscan hacer dinero. El Presidente de la Corte Suprema, Roberts, reabrió la puerta a la corrupción».

La segunda: La Corte apoya el programa de Bush sobre iniciativas basadas en la fe. En otro fallo aprobado por cinco votos contra cuatro, la Corte otorgó una victoria al programa del Presidente Bush de iniciativas basadas en la fe. La Corte dictaminó que los contribuyentes no pueden cuestionar la constitucionalidad de los esfuerzos de la Casa Blanca por ayudar a los grupos religiosos a obtener fondos del gobierno para sus programas sociales y supone un refuerzo adicional para los grupos religiosos conservadores.

La fe religiosa y la importancia que tiene en la vida y en las decisiones de cada candidato, será un elemento clave en la próxima campaña electoral. Pudimos comprobarlo hace unos días en el debate televisado y  co-dirigido por la CNN, que sobre la «Fe, los valores y la pobreza» se celebró en la Universidad de George Washington con John Edwards, Hillary Clinton y Barack Obama y cuatro populares líderes religiosos.

Los candidatos se sometieron a un verdadero ejercicio de transparencia moral y religiosa. Este debate, patrocinado por La Alianza de Católicos por el Bien Común y Oxfam América entre otras organizaciones, supone un anticipo muy serio de cómo las creencias religiosas de los candidatos, más allá de sus principios morales y escala de valores, van a ser decisivas para el voto. Hillary Clinton, en una estudiada puesta en escena, afirmó —con los brazos abiertos y en posición de plegaria— que «mi fe y el apoyo de la fe de mi familia» la ayudaron a superar los difíciles momentos que vivió por la infidelidad de su marido y ex presidente, Bill Clinton, con Mónica Lewinsky.

Y la tercera: La Corte Suprema limita la discriminación positiva en los programas de integración escolar. Otro durísimo golpe a las políticas de igualdad en el mismo corazón del sistema educativo. En una decisión sin precedentes, este mismo jueves la Corte Suprema votó en contra de los planes de integración voluntaria y volvió a reflejar la división del Tribunal que falló por cinco votos a cuatro. El dictamen afirma que no se puede discriminar positivamente para asignar a los estudiantes a distintas escuelas, rompiendo una larga tradición de equilibrio racial en el sistema educativo norteamericano. La Corte rechazó los planes de integración voluntaria de los distritos educativos de Seattle, Washington y Louisville (Kentucky), y puede causar un efecto «dominó» sobre todo el sistema educativo.

Las reacciones han sido muy contundentes en el ámbito judicial, social y político. El juez de la Corte Suprema, Stephen Bryer, afirmó que «esta es una decisión que la Corte y el país lamentarán en el futuro». Ted Shaw, de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), ha alertado de que la decisión supone un «paso atrás histórico». Y los candidatos presidenciales demócratas «condenaron rotundamente» las decisión de la Corte en el debate que se ha celebrado esta semana en la Universidad Howard y que por primera vez estuvo moderado por un panel integrado en su totalidad por periodistas afroamericanos.

Fotografía: Alex Shute en Unsplash

Documentos de interés:
Presidents creients
Fuente: AVUI 05.10.2007 (versió pdf en català)

Un Supremo a la medida de Bush
Fuente: El País 22.07.07 (versión pdf)

Blancas juegan y ganan

Fuente: El País 20.07.2007 (versión pdf)

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