Publicado en: Directorio del Estado 5.11.2007
Hace unos días se presentaban los resultados del estudio «Ciberpolítica: El uso de Internet durante las campañas presidenciales latinoamericanas del año 2006″ (Primer estudio comparativo regional), que ha sido realizado por el portal politico e-lecciones.net, con el copatrocinio del Programa Medios de Comunicación y Democracia de la Fundación Konrad Adenauer.
El estudio hizo seguimiento del uso de Internet como instrumento en las diez campañas presidenciales llevadas a cabo en igual número de países durante el año 2006. Usuarios de Internet de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Nicaragua, Perú y Venezuela contestaron una encuesta on line, a la que accedieron a través del portal e-lecciones.net o bien respondiendo a la invitación recibida por correo electrónico por parte de los doce colaboradores que participaron en el proyecto, entre los que se encuentra eDemocracia, y que difundieron la encuesta entre su lista de contactos.
Se analizaron más de 400 encuestas que definieron una muestra que no estuvo proporcionada. Hubo casos de sobrerepresentación y subrepresentación nacional, en comparación con la tasa esperada de respuesta si se hubiera tenido una participación proporcional a la cantidad de usuarios de Internet de cada país (según datos del Internet World Stats), pero el resultado ofrece pistas sugerentes sobre las posibilidades de la ciberpolítica.
Se construyó un índice de uso general de los medios digitales en las campañas presidenciales 2006, el índice ciberpolítico, que diferencia entre el uso de la Red para informarse políticamente (infopolítica) y su uso para activar políticamente (ciberactivismo). Brasil, Venezuela, México y Colombia resaltan como los países que hicieron un uso más intenso de la Red. En estos países, siguen dominando los medios de comunicación tradicionales como fuente de información política. Las acciones de comunicación propias de una campaña electoral, como son el contacto directo con los ciudadanos o los actos políticos de campaña, suponen el 15% de las fuentes de información política, situándose incluso por debajo de Internet. Este contacto directo, a través del activismo político, parece ser una fuente de información política comparativamente más importante en Nicaragua, Brasil y Venezuela.
Políticos, periodistas y consultores, también tienen sus preferencias en el momento de escoger y utilizar su fuente de información política. Los políticos parecen inclinarse más por el contacto directo con el elector, mientras que los periodistas son los mayores consumidores de Internet, haciendo un uso de las fuentes informativas más parecido al académico que al que llevan a cabo los ciudadanos. Los consultores políticos, por su parte, se decantan por la televisión como medio para acercarse más al perfil mayoritario del electorado.
También se apuntan pequeñas diferencias de género entre las fuentes de información política que usan hombres y mujeres. Ellas parecen decantarse más por el uso de sitios web (como YouTube) o del correo electrónico y ellos por las cuñas radiofónicas y la publicidad impresa.
Curiosamente, en países como Ecuador el uso de los blogs o el hecho de colgar vídeos políticos en YouTube se consideran herramientas importantes con efectos positivos. De hecho, el presidente Correa ha hecho del uso de Internet un elemento destacado en el desarrollo de una política social abierta, en la era 2.0.
Todo parece indicar que existe una relación entre ciberactivismo versus libertad económica (analizado a partir de la comparativa con el Índice de Libertades Económicas anual de The Heritage Foundation y el Wall Street Journal) y uso infopolítico versus libertad de prensa (analizado a partir del índice anual de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras). Venezuela, que evidencia un mayor nivel de ciberactivismo en relación a los otros 9 países analizados, es el menos libre de acuerdo al índice de libertades económicas. En el otro extremo, Chile, con un menor índice de activismo político destaca en el ránking de libertades económicas de la subregión. A menor libertad, mayor uso del activismo político a través de las TIC’s. Y, a mayor libertad de prensa, un menor uso de Internet como instrumento de información política durante la campaña electoral.
Realidades que bien pudieran tener cierto paralelismo en países como Irán donde, las condiciones políticas y sociales que influyen en la libertad de expresión, provocaron, seguramente, un incremento espectacular de bitácoras en farsi (Irán).
Se puede consultar aquí la la presentación completa del estudio.