Publicado en: Mujeres Marie Claire.es (22.08.08)
En las pasadas elecciones generales del 9 de marzo de 2008 en España, recuperamos el democrático hábito de los debates electorales televisados entre los principales candidatos a Presidente. Hacía 10 años que no se realizaban.
En el primero de ellos, Rajoy, el candidato del PP, nos sorprendió con un final inesperado: resumió toda su visión política y su oferta electoral con un cuento moral sobre el futuro de una niña española. El relato suscitó todo tipo de comentarios y fue ampliamente debatido. Las críticas se centraron tanto en la forma como en el fondo, destacando la impostura y artificialidad de la propuesta en boca de Rajoy. Detrás del símil, se adivinó -rápidamente- la mano de asesores y expertos en marketing político y electoral.
Lo que parecía de cosecha propia, resultó casi un producto de gran consumo. La «historia de la niña» ha sido utilizada, en versiones originales y mejor adaptadas e interpretadas, en otras campañas y por otros líderes. También Barack Obama ha recurrido, reiteradamente, a la imagen de una niña que avanza y progresa en medio de las dificultades gracias a la educación. La niñez, como metáfora, es una constante en la propaganda política. Así como el «uso» de la imagen de bebés, niños y adolescentes para generar sentimientos positivos alrededor del candidato o candidata. Los estrategas creen que lo más parecido a un presidente es un padre o una madre que trabaja por las generaciones futuras. Y que el país es como una gran familia. Padres de la patria, o de la Constitución, es el título supremo en este contexto.
Obama es padre y tiene niñas. Malia, de diez años, y Sasha, de siete. Han estado muy presentes en la campaña del candidato, apareciendo en momentos clave, junto a su madre Michelle. Obama no ha dudado en dejarse filmar con la pequeña en sus brazos, siguiendo una tradición muy norteamericana de presencia constante del modelo familiar y de exhibición pública de la vida personal como parte inseparable de la oferta política del candidato. Y Obama puede ofrecer una postal magnífica con un gran atractivo mediático y público.
Pero quizá haya abusado de la imagen ganadora que el cuadro familiar le brinda, como por ejemplo, en la entrevista «a cuatro» que le hicieron para el programa «Access Hollywood«. La entrevista «íntima» se filmó durante unas pequeñas vacaciones en Montana el pasado mes de julio. Obama reconoció «que se habían pasado un poco» al ver el resultado y constatar el amplio rechazo que suscitó la iniciativa. No volverán a entrevistar a sus hijas, ha asegurado. Fue un error.
Las niñas pueden ser una metáfora, incluso una imagen, pero no deberían formar parte de la campaña electoral, expuestas a los medios de comunicación. Nada lo justifica. Ni la Presidencia.
Nuevo artículo para la sección ELECCIONES USA 2008 de Marie Claire.es: "Las niñas de Obama" http://snurl.com/3iqlq