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Con mano izquierda

Publicado en: Marie Claire (01.10.2008)

El próximo 4 de noviembre se elegirá al nuevo presidente de los Estados Unidos. Obama o McCain, McCain u Obama. Dos candidatos muy distintos pero con una característica común: ambos son zurdos.
Una coincidencia, como mínimo curiosa, teniendo en cuenta que en Estados Unidos la proporción de los ciudadanos zurdos es aproximadamente del 12%, en relación al conjunto de la población. Y considerando que, desde el año 1974, en Estados Unidos ha habido cuatro presidentes zurdos: Gerald Ford, Ronald Reagan, George Bush padre y Bill Clinton. Un hecho destacable, teniendo en cuenta, como señalaba recientemente el diario The New York Sun, que otros políticos (vicepresidentes y/o candidatos en algún momento) son también zurdos. Es el caso de Al Gore, John Edwards, Robert Dole o Ross Perot.

Durante años, las personas zurdas se han enfrentado y se enfrentan todavía a las constantes barreras que la sociedad les ha ido imponiendo. De hecho, una de las principales obsesiones ha sido siempre la de «corregir» esta tendencia imponiendo la norma de lo diestro como la opción más adecuada. ¿A qué? ¿Para qué?

Del hemisferio cerebral izquierdo (el que controla la parte derecha de nuestro cuerpo) depende el lenguaje, la escritura, la lógica… lo que se llamaría el pensamiento lineal. Y el hemisferio cerebral derecho (el que dirige la mano izquierda) se relaciona con la creatividad, las emociones, el arte… sería el modo de pensamiento holístico.

No existe un acuerdo entre los científicos sobre la causa que determina que una persona sea zurda o diestra. En lo que sí parecen estar conformes es en el hecho de que las causas son neurológicas, es decir, que el hecho de ser zurdo o diestro está determinado por el cerebro.
Leonardo da Vinci, Albert Einstein, Isaac Newton, Miguel Ángel, Picasso o Charles Chaplin son algunos de los personajes zurdos de nuestra historia que han dejado huella. En un mundo diseñado para diestros, el hecho de ser zurdo y de estar a un paso de la presidencia de los Estados Unidos presupone en ambos candidatos un alto nivel de perseverancia de cara al objetivo que pretenden alcanzar.

El pasado 13 de agosto se celebraba el Día Internacional de la Zurdera, o de las personas zurdas, con un mayor interés en el seguimiento de la jornada por parte de los medios de comunicación. Instituido en 1992 por el Club de los Zurdos para celebrar el hecho de serlo y concienciar a la sociedad sobre sus ventajas e inconvenientes, en esta ocasión el foco en Estados Unidos se centraba en los dos candidatos, McCain y Obama. Lejos queda el titular de la columna de opinión que The Washington Post, preocupado por la candidatura de George Bush padre, planteaba en el año 88: «¿Queremos un presidente zurdo?». En Estados Unidos existe un pueblo llamado Left-Hand (Mano Zurda), situado en Virginia, donde gran parte de sus más de 450 habitantes son personas zurdas.

Seguramente lo que la mayoría de ciudadanos y ciudadanas americanos desean es un presidente que gobierne con firmeza. Que se maneje con convicción ante situaciones difíciles, respondiendo al significado de la expresión: «con mano izquierda». El futuro presidente debería ser capaz de tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno, y hacerlo de modo convincente, para impulsar el cambio real, sin titubeos. La actual situación internacional, marcada por la crisis económica y los distintos conflictos bélicos, exigirá esta determinación. Venga ésta regida por la derecha o por la izquierda.

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