Publicado en: New York de Día (Artículo 21, 07.01.2010)
El pasado 10 de diciembre, Barack Obama recibía el Premio Nobel de la Paz. El Comandante en Jefe del ejército más poderoso del planeta recibía la máxima distinción a favor de la paz, tan sólo once meses después de su toma de posesión. «Sería una negligencia no reconocer la considerable controversia que su decisión ha suscitado», afirmó el Presidente en su discurso. «Vengo aquí con un agudo sentido del coste del conflicto armado, lleno de difíciles interrogantes sobre la relación entre la guerra y la paz, y nuestro esfuerzo por reemplazar una por la otra».
Obama buscca la paz y envía más hombres y mujeres a la guerra. Muchos de ellos inmigrantes y extranjeros. La mayoría latinos. La presencia hispana en las Fuerzas Armadas de EEUU data desde la Revolución (1775-1782) pero no fue hasta la Guerra Civil en la que los latinos aumentaron significativamente su participación en defensa del país hasta la fecha de hoy con un notable protagonismo y presencia. Las razones para ingresar en las fuerzas armadas son variadas, desde obtener estudios o recursos económicos, hasta otras motivaciones que nacen del patriotismo o del agradecimiento al país de acogida. Pero sin los extranjeros, Estados Unidos no podría ser la primera potencia militar del mundo, ni defender «la paz justa y duradera» que propone el Presidente Obama.
En la actualidad, un total de casi 120.000 extranjeros prestan servicio en las Fuerzas Armadas de EEUU. De ellos, según las cifras del Centro de Datos sobre el Personal de Defensa, casi 30.000 soldados de origen hispano (de 120.000) sirven actualmente en Irak, siendo el 13% del total en las fuerzas armadas.
Sin las contribuciones de los inmigrantes, Estados Unidos no podría cumplir con sus cuotas de reclutamiento ni corregir la escasez de intérpretes, traductores y expertos culturales. Es especialmente relevante y merecida, pues, la propuesta de legalización de familiares directos de miembros en activo en las Fuerzas Armadas, propuesta por Bob Menéndez el pasado 10 de noviembre.
La propuesta de Bob Menéndez se realizó en la víspera del Día del Veterano que se celebra cada año para conmemorar el 11 de noviembre de 1919, fecha del que fue el primer aniversario del final de la Primera Guerra Mundial. El Presidente Woodrow Wilson proclamó el día festivo, que ha llegado hasta ahora con el nombre de el Día del Veterano. En este día se honra a los veteranos de las fuerzas armadas estadounidenses que sobrevivieron a las diferentes guerras en las que Estados Unidos ha estado presente.
Hay en estos momentos un 1.150.000 veteranos latinos vivos, de todas las guerras, de acuerdo con cifras de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Según el Departamento de Defensa, los latinos son el grupo étnico que ha recibido más medallas Corazón Púrpura, la máxima condecoración de las Fuerzas Armadas norteamericanas. En 2009, 39 latinos figuraron entre los más de 3.400 soldados que recibieron la Medalla de Honor por su desempeño «heroico» en las Fuerzas Armadas.
El ejército latino – Publicado en: New York de D�a (Art�culo 21, 07.01.2010) El pasado 10 de diciembre, Barack Obam… http://ow.ly/16i5sk