Entrevista con Isabel Barbadillo para su reportaje ‘Con toda la barba» (versión pdf) publicado en los distintos diarios de Vocento: El Norte de Castilla (Valladolid), El Correo (Bilbao), Diario Vasco (San Sebastián), Diario Montañes (Cantabria), El Comercio de Gijón, La Rioja, Las Provincias de Valencia, El Sur de Málaga, El Ideal de Granada, La Voz de Cádiz, la Verdad de Murcia y el Hoy de Badajoz.
Tienen mucho en común, Rajoy y Rubalcaba han sido ministros del Interior, de Educación, vicepresidentes, son hinchas del Madrid y nunca dicen no a un buen puro
Los dos fuman puros en la intimidad y aman el deporte. Han manejado los hilos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, de la Portavocía del Gobierno y de varias carteras en distintas legislaturas. Los dos han desempeñado el cargo de vicepresidente y les une esa larguísima trayectoria política, fruto de la pasión por la cosa pública que alimentaron desde muy jóvenes. Si no fuera porque se van a jugar sus impresionantes currículos en las urnas, Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy podrían ser íntimos.
Por primera vez en la historia democrática, dos señores con barba aspiran a gobernar España y sacarla de la UCI, ambos con enorme experiencia política y administrativa y con más de 55 años de edad, una franja, la cincuentena, inédita en todos los que han aspirado a La Moncloa, que no pasaban de los cuarenta. Pero si hay un denominador común entre ellos es su admirable tenacidad y su capacidad de resistencia frente a la adversidad. De eso nadie duda, ni correligionarios ni adversarios. Son hechos que jalonan unas biografías, en cierto sentido, paralelas. Ambos destacaron como excelentes estudiantes, se casaron con mujeres discretas que huyen de los focos y se muestran muy celosos de su vida privada.
Profesan una devoción común al Real Madrid, exacerbada en el caso de Rubalcaba y menos ruidosa en el de Rajoy, que, además de estar abonado al equipo blanco, es hincha del Deportivo y accionista-socio del Celta y del Pontevedra. A ninguno le gusta perderse un partido de los merengues, especialmente si el rival es el Barcelona en el que milita Zapatero. El presidente del Gobierno y el nuevo aspirante socialista han compartido cena en La Moncloa en más de un derby.
También juegan a las cartas, el candidato gallego al ‘tute cabrón’ y el cántabro, al mus, con el que podría dejar en evidencia a Aznar. Tal vez el tesón y la perseverancia que a lo largo de su vida han mostrado los dos aspirantes lo aprendieron en su tierna infancia con la práctica deportiva: Rajoy pedaleando y Rubalcaba corriendo, dos deportes (el ciclismo y el atletismo) que han forjado una forma de vivir y estar. «Son dos deportes solitarios y aunque compitan con otros, también compiten ellos mismos. El hecho de trabajar solo y contra tus posibilidades contribuye a formar el carácter. Son deportes individualistas, pero también más competitivos», explica el asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí. Así que, como dice Zapatero, si Rubalcaba es un sprinter capaz de ganar en diez meses las próximas elecciones, Rajoy no se quedará a la zaga, teniendo en cuenta la gran ventaja que ha obtenido en los comicios autonómicos y municipales del pasado 22-M.
A los símiles deportivos ya nos tienen acostumbrados y no faltarán estos meses de precampaña. Mucho menos, la ironía de la que hacen gala estos dos buenos oradores parlamentarios. Aunque, ante los medios de comunicación, Alfredo Pérez Rubalcaba se lleva la palma. Su habilidad para comunicar, convencer e incluso ‘hipnotizar’ no tiene parangón.
«Habla con el cuerpo»
Los expertos coinciden en esta cualidad esencial del candidato socialista. Así, Gutierrez-Rubí resalta su gran capacidad dialéctica: «Teatraliza, localiza, interpreta muy bien, maneja la entonación y la expresión de su cuerpo, sus movimientos de manos y los faciales. Rajoy es más plano, tiene menos registros. Pero, por contra, se expresa a veces con una naturalidad y una familiaridad que le hace conectar con la gente». De la misma opinión, incluso más tajante, se muestra Yuri Morejón, asesor de comunicación pública y política y director de Yescom Consulting.
«Con la palabra se puede mentir, pero hay que ser muy buen actor para mentir con el cuerpo, y Rubalcaba lo domina. Sonríe al final de cada frase. A lo largo de sus declaraciones te va dirigiendo, te conduce, parece guiarte y protegerte y el movimiento de manos tiene un efecto hipnotizador. Habla con el cuerpo antes de que le salgan las palabras, las anticipa». Un discurso muy diferente al del candidato del PP, que, a juicio de Morejón, pierde puntos y ’sufre’ en contacto con la gente. «El discurso de sus mítines es poco cálido y excesivamente burocrático, no levanta pasiones».
Sin embargo, a ambos les gusta acercarse a los ciudadanos de a pie. Rubalcaba lo hace cada vez que visita, casi todos los veranos, Solares, su pueblo natal, o Llanes, donde aguanta cola, si es necesario, para tomarse sus tapas sin pescado, por si algún anisaki se cuela en un estómago ya de por sí delicado. Rajoy charla con sus paisanos de Sanjenjo, municipio de Pontevedra donde, desde que se casó, veranea con su mujer y sus hijos. Antes chapoteó en las templadas aguas del Caribe durante 13 años. También es buen nadador Rubalcaba. Hasta ahora, los dos han sabido practicar este deporte y guardar muy bien la ropa, a salvo siempre de las marejadas que provocan las tormentas de los partidos o los casos de corrupción. Son pacientes, estudian las estrategias y esperan a que llegue el momento oportuno. También en eso coinciden los dos veteranos. «La paciencia y la espera son señales de ambición», aclara Gutiérrez-Rubí. Y los dos saben controlar esos tiempos.
Desenlace
Veremos cómo lo hacen en su carrera a La Moncloa. Con fama de concienzudos, nadie duda de que prepararán hasta el más mínimo detalle de su estrategia electoral. Los dos son expertos en este difícil campo de la política porque los dos han dirigido campañas electorales. Rajoy las de Aznar, Rubalcaba la de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, a pesar de que apostó por José Bono en las primarias que dieron la victoria al presidente leonés.
La pregunta es si habrá un cara a cara durante la campaña. Rajoy ya aceptó con Zapatero. Debemos imaginarnos una o dos noches tranquilas de sofá. En la pantalla aparecerán esas viejas caras conocidas de tanto colarse cada día, y desde hace tantísimos años, en nuestras casas. Ninguno podrá hablar de cambio ni de renovación, desde luego, pero la veteranía siempre ha sido un grado. Ambos se sabrán al dedillo el mensaje. La posibilidad de sorpresas es mínima. Sin embargo, el enfrentamiento, el toma y daca entre estos dos colosos curtidos en cien mil batallas, despierta curiosidad, a la vez que intriga tanto en los políticos como en los ciudadanos, aunque solo sea por el desenlace final, que se aventura trágico para el derrotado. El perdedor quedará herido de muerte. Rajoy no podrá repetir si, desafiando al refrán, a la tercera no va la vencida. Se le echarán encima las ‘aguirres’ y los ‘gallardones’, entre otros. Y para Rubalcaba la cosa no pinta mejor. Si no gana, no habrá segunda parte. Solo hay una certeza: uno de los dos será el primer presidente europeo con barba.
Publicado en: Grupo Vocento (31.05.2011)(versión pdf)
Enlaces de interés:
– Votar por la cara
– Los 12 errores en los que puede caer Rajoy (2010)
– El debate televisivo entre Zapatero y Rajoy (2008)
– Diez errores del «coñazo» (2008)
– El talante de Rajoy (2007)
– Rubalcaba: la comunicación como pedagogía política
– Rubalcaba: fútbol y política
Rajoy y Rubalcaba: 'Con toda la barba' entrevistado junto a @yurimorejon para este reportaje de Isabel Barbadillo http://bit.ly/lPscdA
Rajoy y Rubalcaba: con toda la barba: http://bit.ly/j5cp5N
Rajoy y Rubalcaba: con toda la barba http://ow.ly/56xJM por @antonigr @yurimorejon en @lavozdigital @ideal_granada y otros del grupo Vocento
buena aprox de 2 barbas curtidas!RT @antonigr: Rajoy y Rubalcaba: 'Con toda la barba' entrevistado junto a @yurimorejon http://bit.ly/lPscdA
Me ha encantado su artículo, su análisis de los candidatos, siempre disfruto leyéndole. Tan sólo me gustaría hacer un apunte, y no se ofenda, pero el topónimo «Sanjenjo» es un castellanismo, y por lo tanto no existe. Es algo así como decir «Villanueva y la Jeltrú». El topónimo correcto es Sanxenxo.
Un saludo
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