En la mesa de ETA

Publicado en: El Correo (30.10.2011) (versión pdf )

Entrevista con José Mari Reviriego para su reportaje en EL CORREO  titulado «En la mesa de ETA» , donde se analizan los elementos escenográficos que han acompañado a la banda terrorista durante sus apariciones públicas a lo largo de todos estos años, hasta llegar al pasado 20 de octubre. Aquí tenéis una parte del texto:

(…) «Ya no se deja nada al azar. Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de políticos y partidos, examina para EL CORREO la escenografía de ETA en su casi medio siglo de existencia, finalizada como organización armada tras el anuncio de cese definitivo del pasado 20 de octubre. Responsable de la empresa Ideograma, especializada en el diseño de comunicación pública y social, el experto analiza las secuencias con las que la banda se ha dejado ver, pese a que aun no se ha desprendido de las capuchas. Esto es lo que observa en la mesa de ETA.

La mesa, metáfora del pueblo
Es el concepto de mayor fuerza en las comparecencias públicas con las que la banda escenifica sus comunicados
o el resultado de sus asambleas. Según Gutiérrez-Rubí, la mesa es una especie de metáfora «del pueblo organizado» que coincide como elemento troncal con las ruedas de prensa de su entorno político, que ha absorbido esa terminología en su universo ideológico: mesa política, concebida para el diálogo entre partidos;mesa técnica, para la negociación del Estado con la banda. Las dos mesas del proceso de Loyola. Es un término tan interiorizado por la izquierda abertzale que su órgano máximo se llama mesa nacional desde los tiempos de Herri Batasuna. Sus dirigentes son mahaikides. La aparición de varios miembros de ETA tras una mesa buscaría representar «una política coral».

La ikurriña, la nación vasca
Ha pasado de ser el elemento central de la imagen a convertirse en una bandera con rango de oficialidad. La ikurriña dominaba la escena en los primeros tiempos e, incluso, llegó a cubrir como si fuera un mantel la mesa del comunicado de la tregua de Lizarra, en un vídeo difundido por la BBC en 1998. Desde entonces, la enseña ha perdido fuerza icónica. Compite con las de Navarra y del ‘arrano beltza’, pero cobra otro sentido. Está sujeta a un mástil un mástil, como la bandera de un Estado. La ikurriña ya no es sólo el símbolo de un pueblo, sino que representa a la nación vasca. Al Estado vasco, en pie de igualdad para negociar con España y Francia.

Las capuchas, militar y político
La tregua de Lizarra marcó un antes y un después en la escenografía. Hasta entonces, los etarras se cubrían la cabeza con pasamontañas oscuros, en un atuendo asociado al militarismo de los grupos de élite y al concepto de ‘ekintza’ o acción,
eufemismo utilizado por los comandos para definir los atentados. Tras 1998, los miembros de la banda han comparecido con capuchas blancas, en un intento por vincularse a un pronunciamiento más político. Los planos más limpios en este sentido se han realizado durante el último alto el fuego, culminado con el cese definitivo, en paralelo a los pasos de la izquierda abertzale por desmarcarse de la violencia y apostar exclusivamente por las vías pacíficas. Sin embargo, los etarras mantenían el uniforme militar oscuro en los vídeos de propaganda de su actividad armada, como avisando de que siguen en la lucha –‘Bietan jarrai’ –.

El anagrama, del papel a la tele
El anagrama formado por el hacha y la serpiente cobró el protagonismo absoluto a partir del año 2000. Con anterioridad, la organización daba más importancia al sello con el que estampaba sus cartas de extorsión, aún visible en la rúbrica del último comunicado. Según el experto, se ha producido un cambio de lenguaje audiovisual. ETA ha pasado del papel a la televisión, del blanco y negro al color, lo que es interpretado como una cierta evolución corporativa. A diferencia de otros grupos terroristas, ETA ha concentrado su marca en esas tres siglas, sin artículo, a diferencia del IRA, los GAL o las Brigadas Rojas».(…) (Leer reportaje completo versión pdf)

Enlace de interés:
Documento powerpoint con distintas imágenes de la banda terrorista ETA en distintas comparecencias públicas a lo largo de casi 50 años de existencia, facilitadas por el diario para el análisis.