1. El pasado 31 de agosto, Clint Eastwood fue el invitado sorpresa en la Convención Republicana. Su sorprendente intervención ahonda en la falta de respeto a un presidente en activo, tradicionalmente figura respetada en actos oficiales en EE. UU. El veterano actor quiso hacer una performance cómica y crítica a la vez con una silla vacía a su lado donde, supuestamente, se sentaba un invisible Obama con el que mantenía una conversación imaginaria.
Eastwood se convirtió instantáneamente en un fenómeno en la red. Se creó la cuenta @InvisibleObama (Obama invisible) que acumuló rápidamente más de 30.000 seguidores. Y desde la cuenta del propio Presidente se lanzó el mensaje de respuesta: «Esta silla está ocupada», acompañado con esta imagen:
2. Mientras Michelle Obama realizaba un apasionado discurso, que fue tremendamente comentado y alabado por toda la prensa, Barack Obama y sus hijas la veían por televisión desde la Casa Blanca. Aprovechando el tirón informativo, su equipo decidió publicar una foto del momento:
Para quien tenga curiosidad, el cuadro que aparece sobre los Obama es Butterfly, pintado en 1976 por Susan Rothenberg.
3. Bill Clinton ofreció el discurso estelar de la segunda jornada de la Convención Republicana. Cuando terminó de hablar, Obama salió al escenario y el propio Bill Clinton se inclinó ante él. Hizo una reverencia (símbolo de veneración) para mostrarle su aprecio, que se interpretó, también, como su disposición a ayudarle.
La reverencia fue originariamente un gesto que mostraba respeto por alguien. En las culturas europeas, se utiliza solo en situaciones muy formales, por ejemplo como saludo a un miembro de la familia real o al Papa. En algunas culturas asiáticas es mucho más común que en Occidente. Los japoneses y coreanos, tanto hombres como mujeres, utilizan esta forma de comunicación para decir «adiós», «gracias», «lo siento» o para mostrar humildad ante una persona de mayor rango. Existen diferentes grados y es muy importante -en la cultura japonesa- conocer su significado para hacer la reverencia correcta en cada ocasión (una inclinación de 15 grados es muy informal y una de 45 grados muy formal).
Precisamente, mientras Bill Clinton realizaba su discurso, su esposa, Hillary, lo veía divertida desde la silla de su despacho.
Publicado en: Pie de foto (11.09.2012)
Fotografía: Johannes Schaefers para Unsplash
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– Blog ‘Born in the USA’