Hoy tienen lugar en España las elecciones municipales y autonómicas. 8.122 municipios y 13 Comunidades Autónomas (todas, a excepción de Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía) elegirán a sus representantes. La precampaña ha sido larga y la campaña muy intensa. No ha habido muchas novedades, pero sí algunas innovaciones que me parecen interesantes:
1. Uso de mapas e infografías. A destacar, los casos de ERC y de Barcelona en comú, que han construido una web interactiva para ver la desigualdad en la ciudad.
2. Vídeos, vídeos, vídeos. Cualquier campaña, por muy pequeña que sea, lanza sin miedo sus vídeos, aprovechando las redes sociales para su difusión. A menudo no importan los medios que se tienen, sino su creatividad. Es así como buscan la viralidad.
3. Mascotas. El uso de la mascota para humanizar al candidato ha tenido la máxima expresión en Pecas, la mascota de Esperanza Aguirre. Pero no ha sido el único caso, incluso con polémica, del uso de su mascota por parte del alcalde de La Coruña, Carlos Negreira, al pasear con su perro por la playa, sin correa.
4. Los memes. El paseo en bicicleta electoral del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con las candidatas del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, era —desde su génesis— carne de montajes en las redes sociales. La candidata al Ayuntamiento de Madrid también ha sufrido algún otro. La creatividad, la viralidad y el divertimento consiguen difusión en las redes.
5. Los selfies. Los selfies con los candidatos son una excelente herramienta para asegurarse difusión en redes sociales. Los políticos lo saben y posan gustosos con los ciudadanos que lo piden. Por ejemplo, Rajoy y Monago se hicieron 450 en sólo 45 minutos de paseo. Y lo mismo hicieron Pedro Sánchez o Albert Rivera.
6. WhatsApp. La capacidad relacional del teléfono móvil y el uso generalizado de WhatsApp se ha convertido en una herramienta potente de relaciones entre candidatos y ciudadanos. A mediados de enero, el PSOE publicaba en su página su número asociado al perfil de WhatsApp; en las primeras 48 horas de funcionamiento se habían inscrito más de 3.000 personas, según palabras de su secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red. También, el portavoz de UPyD en Murcia, Rubén Juan Serna, publicó en su Twitter: «Hoy he puesto mi nº de WhatsApp a disposición de todos los murcianos. Dudas, opiniones, quejas, etc.». Pero en algunos lugares, la puesta a disposición pública del WhatsApp del candidato se ha usado como iniciativa de campaña; por ejemplo, en un pueblo de 3.700 habitantes, en Herrera del Duque (Badajoz), por parte del candidato Javier Peña. Una noche, puso un poming (como el «no molestar, en los hoteles») en cada puerta de cada casa. Allí había escrito su número de WhatsApp, y el lema «Te escucho, te entiendo», para que cualquiera pudiera hablar directamente con él vía móvil. Todo lo grabó en un vídeo, convirtiéndolo en un spot, y subiéndolo a YouTube.
7. La proliferación de encuestas. En un contexto tan frágil y volátil de la opinión pública, las numerosas encuestas políticas que han surgido en los distintos medios, anunciando grandes cambios focalizados en Podemos y Ciudadanos, se han convertido en un gran espaldarazo demoscópico para los electores indecisos. Éstos han visto en esos partidos (gracias a las encuestas) la posibilidad de un cambio con un impacto real en la política española. Las encuestas han demostrado que ya no describen simplemente la realidad, sino que pueden escribir una nueva.
Publicado en: Reforma.com (México)(20_Tendencias Globales. 24.05.2015)
Fotografía: Martin Martz para Unsplash
Enlaces de interés:
– Los mejores memes de la campaña electoral (La Vanguardia, 23.05.2015)