Entrevista con Silvia Hinojosa (@slvhinojosa) para su artículo en La Vanguardia, con el título La hora de la política. En este reportaje, se recogen mis opiniones junto a las de Ignacio Sánchez-Cuenca, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid.
Comparto algunas de mis reflexiones:
(…) Quizás el argumento definitivo para buscar el entendimiento sea uno de los que más seducen a la clase política: la rentabilidad electoral. “La fase competitiva está jugando peligrosamente –advierte el asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí–. Después de cuatro años viendo a cada rival como un competidor, verlo como un aliado para la reconstrucción cuesta, pero los electores serán implacables con quien no lo haga porque estamos en una fase de desgaste extraordinario de la política”, subraya.
Gutiérrez-Rubí apunta tres salidas posibles a la crisis actual, desde el punto de vista de la política. “La primera es la ira ciudadana, el ‘que se vayan todos’, impulsada por algunas fuerzas políticas que verán ahí un potencial político y electoral. La segunda es canalizar la respuesta política hacia otros actores que no son los partidos y las instituciones. Y la tercera, que la política convencional, democrática, sea capaz de establecer consensos básicos para la reconstrucción”.
Este último supuesto dependerá de la capacidad de pactar que demuestren los referentes políticos convencionales. Pero Gutiérrez-Rubí apunta que la emergencia actual evidencia la limitada capacidad ejecutiva del Gobierno. “No entro a valorar la gestión. Creo que esta crisis pone en cuestión el auténtico poder de cada poder. Ni siquiera una mayoría sólida, no digamos una mayoría complicada como la actual, o la responsabilidad gubernamental, por legítima que sea, te da suficiente poder para enfrentarte a una crisis de estas características. El Estado tiene muchos resortes, pero necesitará una colaboración amplia y estrategias de cogobernar y codecidir para salir adelante”.
Para ampliar los márgenes de poder, el Gobierno necesitará pactar, aceptar aportaciones de otros. “La crisis generará preguntas de calado en los electores y obligará a los políticos que quieran reconectar con esta fuerte carga emocional a pensar más en colaborar que en competir”, sostiene Gutiérrez-Rubí. (…)
Entrevista publicada en: La Vanguardia (29.03.2020)
Fotografía: Kaitlyn Baker para Unsplash