Diez ventajas de las videoconferencias:
- La puntualidad aumenta. El cumplimiento riguroso de las convocatorias aumenta hasta el rigor máximo. Los tradicionales 5, 10 o 15 minutos de charla previa o de retrasos culturalmente aceptables se acaban. Ya no hay excusas. La impuntualidad penaliza mucho.
- La duración está limitada. Las plataformas de videoconferencias, en muchas ocasiones, limitan la duración de estas. Y, además, exigen fijar, con claridad, el tiempo de finalización. Todo ello redunda en una mejor planificación previa y posterior.
- Las pre-reuniones y las pos-reuniones. La posibilidad de empezar antes con un grupo de los convocados o quedarse un momento luego para definir, ordenar y distribuir tareas agiliza las dinámicas y optimiza los tiempos. También predispone mejor a los equipos en la fase previa y de seguimiento.
- El mosaico visual democratiza el espacio. Ya no hay lugares “preasignados” para sentarse, que reproducen jerarquías culturales u organigramas reales. La democratización del espacio visual elimina cabeceras y lugares preferenciales con sus códigos de poder
- Los desplazamientos se reducen. Las videoconferencias han reducido notablemente los desplazamientos y hacen más efectiva la gestión de los tiempos y las agendas al poder reducir al máximo los tiempos de intersección o de transición
- Los chats ayudan. Los chats abiertos a todos o bilaterales permiten diseñar acuerdos de complicidad o resolver dudas que se producen durante la reunión sin tener que intervenir. Añaden precisión al poder completar con datos y enlaces la información que se está discutiendo o compartiendo.
- Los fondos hablan. La posibilidad de difuminar el contorno o tunear los fondos con los filtros de las plataformas es un recurso que posibilita la sobriedad y la concentración. También los fondos del encuadre permiten aflorar otros elementos de identidad personal o corporativa que hablan mientras hablamos o escuchamos.
- La manita levantada. Pedir la palabra digitalmente permite que el facilitador pueda organizar bien los tiempos y que el conjunto de los asistentes vea las palabras solicitadas. Es un buen recurso: simple, ordenado y ajustado.
- Compartir documentos y pantallas. El gran éxito. Permite diseñar presentaciones muy medidas y pensando en los diferentes soportes de los asistentes. Permite que, mientras se hace la exposición, los participantes puedan buscar más información de manera autónoma.
- Multitarea. Las videoconferencias permiten, también, utilizar las versiones de escritorio de muchas aplicaciones, así como atender correo o navegar. Todas estas posibilidades, bien gestionadas, pueden mejorar la eficacia y la simultaneidad.
Publicado en Twitter.
Diez ventajas de las videoconferencias
1. La puntualidad aumenta
El cumplimiento riguroso de las convocatorias es un hecho. Los tradicionales 5, 10 o 15m de charla previa o de retrasos culturalmente aceptables se acaban… Ya no hay excusas. La impuntualidad penaliza mucho— Antoni Gutiérrez (@antonigr) July 27, 2020
*En la conversación surgieron otros puntos interesantes, algunas ventajas, como esta que apunta Carlos Scolari, y otras desventajas, como las que enumera Juliana Zuluaga.
Enlaces asociados:
Artículos de interés:
- Más puntualidad, duración limitada: Las 10 ventajas de las videoconferencias (María Francisca Prieto. Emol, 29/07/ 2020).
Donde está la «txalaparta», el «tam-tam de la selva» y el «silbo gomero» que se quite todo.