Este artículo forma parte de la serie de contenidos del espacio ELECCIONES USA 2020, donde irán escribiendo distintas firmas invitadas.
En estos momentos, quedan 100 horas para que abran los colegios electorales en Estados Unidos. Son cuatro días y cuatro horas para el momento de la verdad. Muchas son las encuestas y las cifras que han ido llenando informativos y artículos pero, ¿cómo está a día de hoy la situación? Algunos datos que nos pueden servir para inferir qué puede suceder (o no):
1. Encuestas nacionales. Según la media de encuestas de RCP, Joe Biden tiene un 51,1% de intención de voto nacional, por un 43,6% de Donald Trump. Son 7,5 puntos de ventaja. Es importante tener en cuenta que Biden, tan sólo hace dos semanas tenía un +10,2%. Está bajando, aunque parece que la diferencia sigue siendo importante. Todas las encuestas (Emerson, Economist/YouGov, IBD/TIPP, Reuters/Ipsos, CNN, JTN/RMG Research y CNBC) menos una (Rasmussen Reports) dan la victoria a Biden. Rasmussen indica que Trump gana con un 1% a nivel nacional.
2. Encuestas en swing states. Son las que importan. En 2016, Trump ganó por muy poco: Wisconsin, por 27.257 votos; Pennsylvania, por 68.236 votos; y Michigan, por 11.612 votos. También Florida, por 112.911 votos (un 1,2% de sus votantes). Lo improbable (que ganara Trump en todos estos estados) le dio la victoria hace cuatro años. Saber si Biden puede arrebatarle estos estados permitiría saber si, también, logrará la presidencia en 2020. Por ahora, eso parece. Lo interesante de RCP es que actualizan diariamente la media de las encuestas. Así es como están hoy: empate en Florida y Georgia, al 48% de intención de voto; victoria de Biden en Pennsylvania (+3,8%), Michigan (+8,6%), Wisconsin (+6,4%), North Carolina (0,7%), Arizona (+2,2%) y Minnesota (+4,7%); y victoria de Trump en Ohio (+0,6%) y en Texas (sólo un +2,6%). Así pues, tan sólo en Michigan y Wisconsin parece segura la victoria de Biden. Pero ambos estados podrían asegurarle la victoria final.
3. Los 270 votos electorales. 270 es la cifra mágica para lograr mayoría. Según el análisis de encuestas de Cook Political, a 28 de octubre, los demócratas tendrían ya asegurados 290 votos electorales. 188 de ellos son seguros (California (55), Connecticut (7), Delaware (3), Washington DC (3), Hawaii (4), Illinois (20), Maine 1st CD (1), Maryland (10), Massachusetts (11), New Jersey (14), New Mexico (5), New York (29), Oregon (7), Rhode Island (4), Vermont (3) y Washington (12). 24 de ellos son casi seguros: Colorado (9), Maine (2) y Virginia (13) y 78 de ellos son probables para Biden: Arizona (11), Michigan (16), Minnesota (10), Nebraska 2nd CD (1), Nevada (6), New Hampshire (4), Pennsylvania (20) y Wisconsin (10). Así pues, le bastaría con mantener lo que indican las encuestas, y asegurar victoria sumando algún voto electoral de los 123 votos que estarían ahora mismo empatados. Estos 123 «toss up» son: Florida (29), Georgia (16), Iowa (6), Maine 2nd CD (1), North Carolina (15), Ohio (18) y Texas (38). Por lo que respecta a los republicanos, tendrían 125 votos electorales seguros: Alaska (3), Indiana (11), Kansas (6), Missouri (10), Montana (3), South Carolina (9), Utah (6), Alabama (9), Arkansas (6), Idaho (4), Kentucky (8), Louisiana (8), Mississippi (6), Nebraska (2), Nebraska 1st CD (1), Nebraska 3rd CD (1), North Dakota (3), Oklahoma (7), South Dakota (3), Tennessee (11), West Virginia (5) y Wyoming (3). Para lograr la victoria, Trump necesitaría ganar los 123 votos de los estados empatados (¡todos!) y 22 de los que son voto probable de Biden.
4. El Rust Belt podría no ser, esta vez, el salvavidas de Trump. Cuatro estados del Rust Belt concentran 64 votos electorales: Wisconsin (10), Michigan (16) —ambos demócratas por décadas hasta 2016— Pensilvania (20) y Ohio (18). Como indicaba Martín Szulman en la maratón USA 2020 de ideograma del pasado lunes, allí, el 40% del electorado es blanco y sin estudios superiores. Una descripción que, a priori, favorece a Trump, como ocurrió hace cuatro años. Entonces, su ciudadanía entendió que la clase política tradicional le había dado la espalda y quería soluciones a sus problemas. Hoy, esas promesas de Trump pueden verse como incumplidas por muchos votantes republicanos de 2016. Por tanto, dicho cambio de demandas abre un escenario incierto.
5. La diferencia con Hillary Clinton. Tal como indicaba hoy Daniel Guisado en un tuit, en 2016 Clinton tenía una ventaja de 3 puntos con 11% de indecisos. En 2020 Biden tiene una ventaja de 9 puntos con solo el 3% de indecisos. La fortaleza —en encuestas— de Biden es mayor, pero eso no significa nada en un entorno tan polarizado y cambiante, donde la participación de las minorías es clave para que Biden pueda asegurar sus cifras. Si no se movilizan, como le ocurrió a Clinton en 2016, no importa lo que digan las cifras.
6. ¿Están mejor o peor? Como indiqué la semana pasada en el artículo Las cuatro crisis de Trump, una encuesta de Gallup de hace menos de un mes hacía la famosa pregunta de Ronald Reagan: «¿Diría que usted y su familia están mejor ahora que hace cuatro años, o están peor ahora?». La friolera de un 56 por ciento dijo que sí, que están mejor ahora. Y es una cifra impresionante porque ningún otro presidente (ni Reagan) llegó a esa valoración. Faltará ver qué importancia le dan los electores al tema económico, respecto a otros temas, como la crisis sanitaria, las formas del presidente o cualquier otro tema que pueda hacer decidir el voto.
7. Gasto electoral. Hasta ahora, el proceso electoral es el más caro en la historia del país con 11.000 millones de dólares empleados, principalmente, en actos de campaña y anuncios, un 40% más que lo gastado en los comicios de 2016, según datos preliminares del Center for Responsive Politics. Por lo que respecta a las redes, hasta el 28 de octubre la campaña de Trump, según Open Secrets, sumando el Trump Make America Great Again Committee y Donald J Trump for President, ha gastado 219 millones de dólares en publicidad online, por 145 millones por parte de Biden for President y del Biden Victory Fund. En los últimos quince días, han invertido 33 y 25 millones online, respectivamente.
8. El voto por anticipado. Los números son asombrosos. 60 millones de personas ya habían votado hasta el domingo 25 de octubre. Eso ya es más que los 47,2 millones de votos por anticipado en las elecciones de 2016. Como indican en Election Project, el ritmo de la votación anticipada de algunos estados es tal que, con casi total certeza, los estados comenzarán a superar su voto final de 2016 esta semana. Las encuestas indican que son los demócratas quienes más están votando previamente, por lo que el voto republicano necesitará recuperarse en los colegios electorales durante la jornada electoral. Por edad, los votantes más jóvenes (de 18 a 29 años) también están emitiendo un número significativamente mayor de votos y representan una mayor proporción de los votos previos al día de las elecciones que en la misma época, hace cuatro años, en todos los estados clave con información disponible.
9. La importancia. Según Gallup, un porcentaje récord de votantes estadounidenses dice que el resultado de las elecciones de este año les importa más que las elecciones anteriores. El 77% de los votantes registrados lo piensa, lo que significa que son seis puntos porcentuales más que en 2016 y que es la cifra más alta desde siempre (en realidad, desde 1996, que es cuando Gallup empezó a hacer esta pregunta). Darle importancia significaría, a priori, que participará más gente. Si también se tiene en cuenta otro de los resultados de Gallup, el 56% de los votantes registrados cree que Trump no merece ser reelegido, el presidente puede tener un problema.
10. Tirar los dados. En 2016, y como indiqué en el libro Seis historias que explican la victoria de Donald Trump, Kiko Llaneras decía que Trump tenía un 10% de probabilidades de ganar, pero que eso son las mismas posibilidades de lograr un seis doble lanzando dos dados, o de que el Barça pierda un partido. Es poco probable, pero puede ocurrir. En Fivethirtyeight hacen ahora un pronóstico similar. Le dan un 11% de posibilidades al actual presidente. Es muy poco. Casi tanto como que llueva en el centro de Los Angeles un día. Aunque, de hecho, y como ellos explican, llueve allí unos 36 días al año.
(Más recursos e información en ELECCIONES USA 2020)
Fotografía: Nick Fewings para Unsplash