La fuerza y la eficacia de un mensaje se descompone en porcentajes atribuidos a lo gestual, lo vocal y lo verbal. Según Albert Mehrabian, psicólogo norteamericano, considerado uno de los referentes de la comunicación no verbal, la proporción de ese porcentaje respondería al principio 55-38-7. Es decir, el 55% de la atención se atribuye al lenguaje corporal, el 38% al tono de voz y el 7% restante al lenguaje verbal. El cuerpo habla.
Muchos gestos icónicos realizados con las manos se han asociado con movimientos y personajes políticos a lo largo de la historia, o con protestas y reivindicaciones. Es el caso del triángulo feminista o del gesto con los tres dedos de la mano, que surgió de la serie Los Juegos del Hambre y que luego se convertía en símbolo de protesta en Tailandia.
Hace un año, las medidas de confinamiento pusieron en evidencia el aumento del riesgo de sufrir situaciones de violencia y abuso doméstico por motivos de género. La angustiosa realidad de muchas mujeres que se veían atrapadas en casa con sus maltratadores llevó a la organización Canadian Women’s Foundation a impulsar la iniciativa #SignalForHelp. Con un gesto sencillo y silencioso, hecho con los dedos de la mano, se establece un mensaje universal, a través del cual la víctima puede pedir ayuda en cualquier momento y dar a conocer a otras personas que se encuentra en una situación de amenaza o peligro.
El gesto demostró toda su eficacia en las últimas semanas, cuando una adolescente norteamericana logró escapar de un secuestro o más recientemente en Barcelona, donde una mujer hizo el gesto de socorro para pedir ayuda mientras estaba en una sala de espera junto a su pareja y presunto maltratador.
Los gestos con las manos pueden convertirse en un rasgo que define la identidad y/o la personalidad. Pueden cargarse de significado, expresividad, simbolismo y plasticidad. Pueden ser parte de un mensaje global que capta con fuerza la atención en la era visual en la que vivimos, donde la imagen ostenta el protagonismo.
Las manos hablan. Son utilizadas como pancarta y lienzo en protestas y manifestaciones. Y, en el caso concreto de Signal for Help, la gestualidad que forma parte de un código visual compartido puede salvar vidas y ayudar a muchas mujeres en todo el mundo.
Publicado en: La Vanguardia (18.11.2021)
Fotografía: Zacke Feller para Unsplash
Enlaces de interés:
– Gestualidad política (2008)
– Cuando las manos hablan (2013)
– Las manos de Merkel (2013)
– La mente humana decodifica el significado de los emoticonos en milésimas de segundo, según el estudio: The processing of emoji-word substitutions: A self-paced-reading study