¿Tiene alguna correlación la velocidad en la que navegamos en nuestros dispositivos móviles con nuestros compromisos cívicos y políticos? Académicos de la Universidad de Cardiff y de La Sapienza de Roma han descubierto que, a medida que aumenta la velocidad de internet, el tiempo online «desplaza» otras formas de participación cívica.
Esta investigación evidenció que el compromiso con organizaciones como partidos políticos, sindicatos y asociaciones sociales descendía hasta un 6% por cada 1,8 km de distancia a un centro de internet, que es lo que hacía variar la velocidad de conexión (más cercanía, mayor velocidad). En resumen, a mayor velocidad disminuye la participación en sindicatos (-3,6%), ONG (-10%) o partidos políticos (-19%).
Sin embargo, este aumento de la velocidad no tiene un impacto significativo en las interacciones con familiares y amigos, aunque, para los autores del estudio, pone de manifiesto que promueve el individualismo e impulsa el abandono de acciones presenciales y colectivas para la comunidad y el bien común. ¿Es realmente así o es una conclusión precipitada, sesgada y prejuiciosa?
Probablemente disminuye la participación en entidades y organizaciones (por razones muy diversas y no solo tecnológicas o de infraestructura), pero el aumento de la velocidad en red, entre otras características de la vida digital, ha contribuido a un mayor uso de las redes sociales, que han servido como medio para organizarse políticamente, mediante acciones online u offline, así como a alimentar el interés por la política.
Este tipo de activismo ha sido muy criticado (se ha denominado peyorativamente como slacktivismo o «activismo de sillón»), pero hace posible que estas acciones fortalezcan el activismo y permitan una mejor y más eficiente fiscalización y monitorización de los problemas políticos, sociales y económicos de la sociedad. Lo llaman el activismo cómodo, pero el slacktivismo tiene su lado positivo: es difusión, viralización, concienciación… y también acción.
Los datos del estudio, en cualquier caso, refuerzan el debate de cómo organizarse y actuar políticamente en la sociedad red y la pérdida de centralidad de las organizaciones tradicionales. Convertir conexiones en compromisos fuertes y sentidos de pertenencia y comunidad es la gran tarea pendiente.
Publicado en: La Vanguardia (27.01.2022)
Fotografía: Priscilla Du Preez para Unsplash
Artículos asociados:
– Faster internet speeds linked to lower civic engagement in UK (Robert Booth. The Guardian, 23.01.2022)