El fin

«Es el fin de la abundancia y de las evidencias compartidas». Categórico, frío y directo. Así fue el diagnóstico del presidente francés, Emmanuel Macron, al referirse a los problemas que tendrán que afrontar las sociedades modernas en el mundo en general, y en Occidente en particular.

Una visión plasmada de forma clara y pedagógica, dolorosa, pero franca. Anticipa que el solapamiento de crisis, en pospandemia y en un contexto de guerra, y la insuficiente recuperación están conduciendo hacia un cambio radical en nuestros hábitos y costumbres. En definitiva, en nuestras vidas. Destaco tres ideas:

El fin de la abundancia. El cierre de un ciclo y la apertura de otro donde la constante e inmediata disponibilidad sobre productos y tecnologías a bajo precio ya no será tal. También, una suerte de crisis para la lógica de la disponibilidad.

El fin de las evidencias compartidas. Los consensos básicos y fundamentales del sistema democrático ya no son tan firmes. La era de la impaciencia, política y social, amenaza con devorar poco a poco lo que concebimos (aceptamos) como normal y moralmente correcto.

El fin de la despreocupación. La crueldad de la guerra ha vuelto a Europa, acabando con la «tranquilidad» reinante desde 1945. La Europa de la posguerra ha dejado de existir. Las amenazas ya no son parte del pasado.

Macron pidió enfrentar esta realidad con claridad en la comunicación con la ciudadanía, unidad ciudadana y evitando el catastrofismo. Se trata de proteger el país con ambición, preservar lo que sea necesario y proteger a los que lo necesitarán, señalaba. Franqueza y determinación son las claves. Dejar de tratar a la ciudadanía con placebo y actitud adolescente.

Es, quizá, el corolario de las crisis de los últimos 20 años que han ido transformando el orden mundial tal cual lo conocíamos hasta antes de la caída del Muro. Las últimas dos crisis —pandemia y guerra en Ucrania— han acelerado esta transformación en el mundo desarrollado e impulsado nuevas estrategias de política comercial y económica.

Es difícil saber con seguridad si el diagnóstico de Macron es certero o apresurado. El fin que pregona y anticipa deber ser un comienzo. Frente a la abundancia, responsabilidad. Frente a las incertidumbres, solidaridades. Frente a la despreocupación, compromiso. El fin es el inicio.

Publicado en: La Vanguardia (1.09.2022)
Fotografía: Crawford Jolly para Unsplash

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