Este artículo forma parte de la serie de contenidos del espacio ELECCIONES USA 2024, donde irán escribiendo distintas firmas invitadas.
El resultado de las próximas elecciones podría significar el inicio de una etapa aislacionista y proteccionista en EEUU, lo que tendría consecuencias importantes para Europa y el mundo
Solo 12% de los votantes de Iowa fueron a los caucus del pasado 15 de enero con la política exterior como su principal preocupación. Muy por encima mencionaron otros asuntos, como la economía (38%) y la inmigración (34%). A pesar de que las elecciones presidenciales de este año tendrán un impacto muy profundo sobre la forma en que EEUU se relaciona con el mundo, los ciudadanos parecen no estar pensando en eso a la hora de votar.
Pese a esto, el asunto no es para nada insignificante. Una vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca podría tener consecuencias profundas sobre el grado de implicación de EEUU en la geopolítica. Esto cambiaría de manera importante el mundo.
Heather Conley, presidenta de la German Marshall Fund (GMF), reflexionaba recientemente sobre esto en el panel de discusión de un evento que organizó su think tank en Madrid junto a la Casa de América y la Embajada de EEUU en España: «Este año el país se enfrenta a una pregunta que se ha hecho frecuentemente en su historia: ¿Queremos mantener relaciones internacionales fuertes o es momento de dar un paso atrás y aislarnos?».
Si gana Trump, Europa sufriría alguna de las principales consecuencias. Por ejemplo, la ayuda militar estadounidense a Ucrania se reduciría drásticamente bajo la idea de que es un conflicto que no afecta tan directamente a EEUU como a los países europeos. En esta misma línea, Washington podría empezar a trabajar por el debilitamiento de la OTAN en vez de su fortalecimiento, lo contrario a lo que ha hecho el gobierno de Joe Biden en los últimos tres años.
EN 2022, EEUU aportó el 54% de los ingresos de la OTAN y el 70% de su gasto combinado en defensa. A pesar de que todos los miembros de la organización se comprometieron a dedicar un 2% de sus presupuestos al área militar, apenas siete han cumplido esa meta y solo Grecia dedicó a Defensa un porcentaje de su presupuesto mayor al 3,46% que destinó EEUU a esta área.
Beth Sanner, Resident Distinguished Fellow en el GMF y participante también en la mesa de discusión del evento del think tank, dio un ejemplo de lo que significaría el menor compromiso de EEUU con la geopolítica mundial: «La mayoría de los cargamentos internacionales que están ahora en peligro por las acciones de los hutíes en el Mar Rojo tienen a Europa como su destino final, pero es Washington el que lidera las acciones de defensa. Si no fuera así, sería Europa el que estaría obligado a encabezar esas operaciones».
El aislacionismo de Trump se complementaría también con proteccionismo. Durante la campaña ha dicho que cuadriplicaría los aranceles a las importaciones. Esto afectaría en gran medida a las economías europeas, que actualmente tienen a EEUU como el principal destino de sus exportaciones.
Las posibilidades de que Trump vuelva a la presidencia son reales, aunque todavía queda un camino largo por recorrer. El expresidente ha fortalecido su posición dentro del partido Republicano y tiene una base de seguidores muy movilizada y fiel. Sin embargo, su liderazgo aún tiene que probarse en estados mucho más progresistas y con mayor diversidad racial que Iowa. Europa y todo el mundo seguirán con mucha atención lo que ocurra en EEUU durante 2024.
Enlaces de interés:
– Trump Is Already Reshaping Geopolitics
– Evento de Casa de América, German Marshall Fund y la Embajada de EEUU en España: «Relaciones transatlánticas en un momento de tensiones geopolíticas»
(Más recursos e información en ELECCIONES USA 2024)
Fotografía realizada con IA