Resumen semanal de la actualidad asociada a las ELECCIONES USA 2024.
Lo nuevo
Armar una campaña presidencial en pocas horas para alcanzar el despacho Oval en poco más de tres meses no es una tarea fácil, pero es lo que debe hacer Kamala Harris. Aunque la misión sea complicada, va a tener recursos, pues ha logrado recaudar más de 100 millones de dólares en las primeras 36 horas tras el anuncio de la retirada de Biden.
Por ahora, la estrategia pasa por aprovechar su experiencia como fiscal general de California y su papel como vicepresidenta para proyectar una imagen de liderazgo firme y competente. Maximizar lo que ya se sabe de ella. Su campaña busca una narrativa que contrasta con su historial de lucha frente a los depredadores y los estafadores con la imagen de Donald Trump, a quien presenta como un criminal convicto y una amenaza para la integridad y los valores estadounidenses. Harris se presenta como alguien que ya ha lidiado (y perseguido) con tipos como Trump.
También han sido muy importantes los apoyos recibidos. Casi todo el Partido Demócrata, incluyendo al expresidente Barack Obama y a su mujer, Michelle Obama, en las últimas horas, ha cerrado filas en torno a la nueva candidata. Además, Harris se ha asegurado el apoyo de la mayoría de los delegados demócratas, lo que la posiciona como la favorita (y única candidata) para la nominación del partido.
Pero lo que parece haber disparado a Harris es su presencia digital. Su popularidad en las redes sociales, especialmente entre los jóvenes y la comunidad de Twitter de la Generación Z, es increíble. La campaña utiliza memes y contenido viral para conectar con estos segmentos, presentando a Harris como una figura más de la cultura pop.
La primera semana del viaje de Harris rumbo a la Casa Blanca se cierra con parte de los deberes hechos: tiene apoyos (de famosos, políticos y ciudadanos), recursos y un buen relato. ¿Pero con ello bastará para evitar que Trump regrese al despacho Oval? De momento, ya ha logrado eliminar la pregunta de la elección. Ahora ya no se trata de si Biden está demasiado viejo, y su equipo espera que sea si los estadounidenses quieren un país libre o no. Pero, paradojas electorales, ambos candidatos dicen encarnar la libertad. Habrá que buscar otra pregunta.
El dato
La última encuesta del New York Times/Siena College muestra que los demócratas han logrado el impacto en la campaña que buscaban con el cambio de candidato. Donald Trump lidera ante Kamala Harris por un punto porcentual, 48% a 47%, lo que supone una mejora notable en comparación a los seis puntos con los que aventajaba a Biden.
La verdad es que Harris funciona. Tras su nombramiento ha logrado aumentar 10 puntos su valoración (el 46% tiene una opinión favorable frente al 36% en febrero), pero Trump está en su mejor momento, con un 48% de aprobación (su máximo histórico).
Más buenas noticias para los demócratas: Un 87% de los votantes aprueba la decisión de Joe Biden de no postularse, y casi el 80% de los que se identifican con el partido apoya la nominación de Kamala Harris. Además, la creencia de que el país va por buen camino se sitúa en un 27%, aunque bajo, es el mejor registro desde las elecciones de medio mandato de 2022.
Harris ha ganado terreno entre votantes jóvenes (18-29 años) e hispanos, pero tiene peores resultados que Biden entre votantes blancos de clase trabajadora y mayores de 65 años, su veep será clave para llegar a ellos.
La anécdota
Si algo une a los frikis de las elecciones norteamericanas es la devoción por el presidente Josiah Bartlet, creado por el renombrado guionista Aaron Sorkin en la serie The West Wing. Antes de la reunucia de Biden, el creador de la ficción política de cabecera explicó cómo lo hubiera solucionado si fuera un capítulo de ficción.
Sugirió que el Partido Demócrata nomine a un republicano como Mitt Romney como su candidato presidencial para las próximas elecciones, con el objetivo de evitar la reelección de Donald Trump. Sorkin plantea que la nominación de Romney demostraría un compromiso con la unidad nacional y con detener a Trump a toda costa. Argumenta que Romney podría atraer suficientes votos republicanos moderados para lograr una victoria en el Colegio Electoral.
Sorkin remarca que sería necesario que Barack Obama respaldara esta estrategia durante la convención demócrata, enfatizando la necesidad de poner al país primero. La propuesta incluye la idea de que Romney anuncie un gabinete que incluya a miembros de ambos partidos, simbolizando una verdadera coalición para salvar la democracia.
La propuesta, radical y sin precedentes, nos recuerda que, a veces, la realidad no supera la ficción. Aunque Sorkin ya logró que un presidente con una enfermedad degenerativa ganara las elecciones. Y con solvencia.
(Más recursos e información en ELECCIONES USA 2024)
Fotografía: White House – Pexels