Este artículo forma parte de la serie de contenidos del espacio ELECCIONES USA 2024, donde irán escribiendo distintas firmas invitadas.
«Podría pararme en mitad de la Quinta Avenida y disparar a gente y no perdería votantes». La frase la pronunció Donald Trump en 2016 y desde entonces ha sido ampliamente utilizada para remarcar la lealtad de su base de seguidores. Sin embargo, el candidato republicano pudo haberse quedado corto. Y es que, pese a sus discursos incendiarios, pese a su vinculación con el asalto al Capitolio, pese a ser condenado por la Justicia, la realidad no es solo que no pierda votantes, sino que sigue sumando.
Si analizamos datos históricos de estudios de opinión, los votos que ha conseguido en las elecciones presidenciales en las que ha participado y el respaldo que ha cosechado en las primarias republicanas, la conclusión es que el Trump de 2024 es el que llega a las elecciones con un mayor nivel de popularidad.
Las encuestas
Comencemos con los índices de favorabilidad de las encuestas. Según el histórico de Real Clear Politics, a 50 días de las elecciones de 2016 solo un 37,2% de votantes decía tener una opinión positiva del candidato, mientras que el 57,6% lo valoraba negativamente: una diferencia de 20,4 puntos porcentuales. A 50 días de las elecciones de 2020 experimentó una mejora y la diferencia entre ambos datos se redujo a 12,8 puntos. A falta del mismo tiempo para los comicios de este año, la brecha se ha cerrado aún más hasta solo 8,1 puntos.
Visto de otra manera: mientras que 50 días antes de los comicios de 2016 solo un 37,6% de los estadounidenses tenía una opinión favorable de él, este año ese porcentaje ha subido a 44,6%.
Algo similar se detecta en lo que se refiere a intención de voto. A 50 días de las elecciones de 2016, el promedio de encuestas de Real Clear Politics daba a Trump un 44% de intención de voto. En 2020, obtenía un 42,9% y en 2024 se ubicó en un 47,3%.
Los votos
Pasamos ahora a evaluar las cifras de votación. En lo que se refiere a las elecciones presidenciales, Trump obtuvo 62.984.825 votos en 2016, lo que se tradujo en un 46,4% del electorado. En 2020 mejoró su registró con 11,2 millones más de votos y acumulando un 46,9% del total. Solo perdió porque la participación se elevó y Joe Biden se convirtió en el candidato más votado de la historia.
Si evaluamos las primarias, la situación es parecida. En 2016, solo concentró el 44,9% del respaldo y 14.015.994 votos. En 2024 ha sumado 31,5 puntos porcentuales más de respaldo y unos tres millones de votos más.
No añadimos 2020 a la comparación porque Trump participó en esas primarias sin competencia por ser el presidente en ejercicio. Aún así, la cifra de respaldos que consiguió fue apenas levemente superior a la de este año.
¿Significa esto que ganará las elecciones?
Existen diversas razones por las cuales la base de Trump se mantiene fuerte y leal. En abril, cuando terminó de amarrar la candidatura republicana, Xavier Peytibi enumeró seis causas en un artículo publicado en nuestra #GuíaUSA2024: la disonancia cognitiva, la desafección política, el efecto fan, la mala situación económica personal de muchos estadounidenses, la victimización y las teorías conspirativas.
Sin embargo, aunque Trump haya logrado incrementar levemente su respaldo, la realidad es que continúa teniendo un techo electoral difícil de romper. El discurso fuerte que le ha ayudado a conquistar y movilizar a su base también lo hace insoportable para casi la mitad del país, de ahí que nunca haya podido conseguir un porcentaje de favorabilidad más alto que el de rechazo.
Trump parece ser hoy más popular que nunca y por eso iba a derrotar a Joe Biden con suma facilidad. Cuando el electorado debe elegir entre dos figuras con alto rechazo, como pasó en 2016, la participación tiende a ser menor y el republicano se hace más fuerte.
Ahora tiene el problema de que la imagen de Kamala Harris no ha parado de mejorar desde que es candidata y eso eleva el entusiasmo de los demócratas y la posibilidad de una movilización alta.
Pese a esto, la elección sigue siendo de difícil pronóstico porque el que participa es el Trump más popular de todos.
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