Resumen semanal de la actualidad asociada a las ELECCIONES USA 2024.
Lo nuevo (con muchos datos)
Con la campaña electoral cogiendo ritmo de crucero, los analistas tratan de buscar nuevos indicios de qué puede pasar y dónde pueden estar las claves de la victoria. A menos de cuarenta días de las elecciones, las carreras congresuales cobran más peso. Veamos como están las cosas en el Senado y cómo pueden impactar en el camino a la Casa Blanca de Trump y Harris.
La semana pasada contamos que Pennsylvania es el estado clave de los claves para las presidenciales. Analizamos que está pasando en la carrera senatorial que está en juego este 2024: la batalla por el escaño que ocupa el demócrata Bob Casey podría dar pistas del resultado electoral general.
Bob Casey, que ha sido senador desde 2007, sigue siendo una figura fuerte en el estado, pero su oponente republicano, David McCormick, no es cualquier rival. McCormick es el exdirector de uno de los fondos de inversión más grandes del mundo. Las encuestas muestran una carrera reñida, pero con Casey manteniendo una leve ventaja, apoyado en su largo historial político y su fuerte conexión con los votantes del estado. Casey llegó a tener 8 puntos de ventaja en verano, que McCormick recortó por debajo de los 3 a principios de septiembre. Ahora, el demócrata ha recobrado aire situándose sobre los 5.
Real Clear Polls
Este escaño es crucial para los demócratas porque Pensilvania no solo es un estado clave en la elección presidencial, sino que también podría determinar qué partido controla el Senado. Si los demócratas pierden aquí, estarían en serios problemas para mantener su mayoría en la Cámara Alta, lo que impactaría directamente en la capacidad de Harris para gobernar, si logra ganar la presidencia.
¿Cómo van el resto de carreras?
Actualmente, los demócratas tienen una mayoría muy ajustada en el Senado, con el apoyo de cuatro senadores independientes que están alineados con ellos. Sin embargo, este año la competencia en las elecciones senatoriales es feroz.
The New York Times
Se están disputando 34 escaños, pero solo siete estados se consideran realmente competitivos, según el consenso demoscópico: Pensilvania, Michigan, Ohio, Wisconsin, Montana, Arizona y Nevada. Y, ahora mismo, los demócratas están en riesgo de perder escaños clave. Si pierden incluso uno o dos de estos estados, los republicanos podrían tomar el control de la Cámara Alta, y eso cambiaría el panorama político de manera drástica.
En Michigan, los demócratas están luchando por retener el escaño de Debbie Stabenow, que se retira, con la congresista Elissa Slotkin enfrentándose al republicano Mike Rogers. En Ohio, Sherrod Brown, un demócrata en un estado que Trump ganó ampliamente en 2020, también enfrenta una dura batalla contra el empresario Bernie Moreno, respaldado por el expresidente.
En el oeste, tanto Nevada —donde la senadora Jacky Rosen se enfrenta al republicano Sam Brown, un candidato poco convencional con una historia personal poderosa— como Arizona están en juego. Allí es el demócrata Ruben Gallego quien se enfrenta a la republicana Kari Lake, una candidata muy ligada al movimiento de Trump Kari Lake. Una activista pro-Trump negacionista del resultado de las elecciones presidenciales de 2020. Y también de las estatales de 2022, donde pugnaba por ser gobernadora, quedándose a un 0,67% de los votos de lograr recuperar la gobernación para los republicanos.
Si los demócratas logran mantener su mayoría en estados clave como Pennsylvania, tendrán una oportunidad real de mantener el control del Senado. Algo que sería vital para un hipotético gobierno de Harris. Con un Senado controlado por los demócratas, Harris tendría una mayor capacidad para aprobar su agenda legislativa. Pero si los republicanos logran ganar en estados como Montana (donde el demócrata Jon Tester se enfrenta a una dura reelección) y logran arrebatar otros escaños competitivos, podrían tomar el control de la Cámara Alta.
Pensilvania es, una vez más, donde todo está en juego, tanto para la Casa Blanca como para el Senado. Si los demócratas pierden este estado, las posibilidades de Harris se complican y Trump podría ver un camino más despejado hacia la victoria, con control del Senado incluido.
La anécdota
El analista Burgess Everett revelaba hace unos días un cambio de rumbo en la estrategia demócrata. La dureza de la carrera en Montana hace que el comité central demócrata haya buscado un ‘plan B’ para no perder el Senado. Va a lanzar agresivas inversiones en Florida y Texas, feudos que parecen claramente republicanos (a priori), pero tanto Scott como Cruz han visto reducida su ventaja en las últimas semanas, por lo que los demócratas se han lanzado a ver si logran asegurar una posible mayoría.
(Más recursos e información en ELECCIONES USA 2024)
Fotografía: White House – Pexels
