El 20 de septiembre de 2017, el huracán María llegaba a Puerto Rico. Este huracán, de categoría 5, se iba a convertir en el segundo huracán más catastrófico y poderoso que azotaba la isla, 89 años después del huracán San Felipe, que destrozaría las infraestructuras de la isla en 1928. Vientos de más de cien kilómetros por hora, terribles inundaciones, barrios destruidos, miles y miles de edificios sin techo, red eléctrica devastada, carreteras y puentes dañados… 90 mil millones de dólares de pérdidas y casi 3.000 víctimas mortales según algunos estudios (64 personas, según el Gobierno).
Tres años después de esa catástrofe, las consecuencias todavía se pueden ver en la isla, y también en su política. Aún más en estos momentos, a 35 días de unas reñidas elecciones, según las encuestas. Dos son los candidatos con más opciones, Pedro Pierluisi del partido gobernante, Partido Nuevo Progresista (PNP), y Carlos «Charlie» Delgado, del Partido Popular Democrático (PPD). Ellos han visto cómo su relato, su narrativa para ganar estas elecciones, pasaba de una crisis a otra: del huracán María en 2017, a los terremotos de enero de 2020 (el más fuerte en más de 100 años) y a la crisis de la COVID-19. Tres enormes crisis que hacen especial mella en la ciudadanía, así como en las infraestructuras del país, en su presente y en su futuro.
En la campaña electoral, la recuperación es tema recurrente. En el partido de Gobierno, se hace referencia a los logros de financiación conseguidos por Gobierno estadounidense. Su arduo trabajo ha conseguido que desde Estados Unidos destinen fondos federales para ayudar a Puerto Rico, y se apela a planes de reconstrucción de la isla. Por el contrario, en el partido opositor, se quejan de que esas ayudas no llegan a la calle. Que se «pierden». Que no se trabaja lo suficiente por el país, ni se proponen soluciones.
El asesor político del Partido Demócrata norteamericano, Stanley Greenberg, suele emplear una sugerente frase al referirse a la contienda política entre los líderes y los partidos políticos: «El relato, la narración, es la llave de todo». En consecuencia, el partido (y el político) que tiene la mejor historia, gana. Porque, en comunicación política, es necesario (y a veces más sencillo) mostrar un relato que interprete y le dé sentido a la realidad y que sirva para comunicar el proyecto político.
El 3 de noviembre veremos qué relato triunfa. Hasta entonces, no dejéis de visitar nuestro espacio especial sobre las Elecciones Puerto Rico 2020, en el que podréis encontrar más información y contenidos de interés que se amplían y actualizan periódicamente.