La nueva América Latina
Fernando Calderón y Manuel Castells
Editorial: Fondo de Cultura Económica (FCE). Colección Breviarios. (2019)
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¿Por qué tantos países en América Latina han estado pasando por crisis políticas y sociales en los últimos meses y años? ¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Hay algún rasgo en común entre todas ellas? Sí los hay, dice Fernando Calderón junto con Manuel Castells, en su recién publicado libro La nueva América Latina, en el cual exponen la investigación que llevaron a cabo durante una década.
Los autores comienzan diciendo que «América Latina y sus pueblos han experimentado una profunda transformación en los albores del tercer milenio de la era común». Luego van presentando un diagnóstico acerca de diversos temas relacionados con la región, tales como la economía criminal, los cambios en la familia, la crisis de la Iglesia católica, la comunicación digital, los movimientos sociales y la corrupción del Estado, entre otros. Ambos buscan analizar y enmarcar las transformaciones del continente desde las distintas dimensiones políticas, económicas, sociales y culturales. Porque según ellos, a pesar de que la región ha avanzado en estos aspectos, el continente sigue siendo el más desigual del mundo.
En el cambio de milenio, América Latina parecía haber alcanzado una cierta estabilidad, pero luego la crisis de legitimidad política y la corrupción del Estado destruyeron el vínculo de confianza entre los gobernantes y los gobernados. Esto produjo, según los autores, una fragmentación en la sociedad y ha cuestionado tanto los liderazgos neopopulistas como las fachadas de las democracias electorales. «La gente quiere la democracia, pero no cree en quienes gobiernan», declara Castells en una entrevista en la que habla sobre el libro. El sociólogo señala que esta es una crisis global del sistema representativo, pero que se ha manifestado con mayor fuerza en Latinoamérica porque sus instituciones son aún más débiles.
La conclusión del libro es que la región se encuentra en medio de la kamanchaka, una palabra aymara que designa una niebla espesa que, de cuando en cuando, envuelve los campamentos mineros y los valles andinos. «No es una niebla como las otras: es oscura, bloquea totalmente la visión y penetra en los pulmones, oprime y angustia. Está asociada a leyendas y mitos que denotan la desorientación, la pérdida de rumbo, la ausencia de senderos visibles. Tal vez, esta es la situación que se vive en América Latina tras las dos primeras décadas del tercer milenio. Claro que los humanos siempre acabamos encontrando caminos, aunque no sepamos a dónde van, o eso pensemos», concluyen.
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