Entrevista con Pablo Ordaz (@pablo_ordaz) para su artículo en El País: La Moncloa los prefiere jóvenes (29.07.2018), en el que contribuyo con mis opiniones junto a: Santos Juliá, Adela Cortina y Felipe Alcaraz.
(…) El consultor político Antoni Gutiérrez-Rubí va incluso más allá: «La gente experimentada da seguridad con escenarios tranquilos, previsibles. Pero cuando el futuro es incierto, como lo es ahora o como lo era en la Transición, la capacidad de reto, de desafío, de innovación que tiene la gente joven puede ser para muchas personas un indicador de seguridad. Parece paradójico, pero es así. Suárez y González también eran escandalosamente jóvenes cuando llegaron al poder, y aquella juventud fue un valor positivo en una sociedad que tenía menos confianza en la juventud». En aquella conversación entre el SECED y Felipe González —perteneciente al expediente policial preconstitucional del líder socialista y que ahora ha hecho público la Fundación que lleva su nombre—, el factor de la juventud es una constante. La experiencia ya no es garantía. Hay un momento en que el líder socialista —a quien el espía todavía se dirige en alguna ocasión con su nombre clandestino de Isidoro— se refiere a Santiago Carrillo, el histórico secretario general del PCE. Dice que es «astuto», pero no «imaginativo».
(…) La imaginación ante nuevos escenarios también es un valor que ahora entra en juego. «La presencia de cuatro grandes formaciones políticas que tendrán que pactar a la fuerza para gobernar», explica Gutiérrez-Rubí, «provoca nuevas ecuaciones en lo político y lo electoral. Y no es de extrañar que los jóvenes políticos estén más preparados para dejar atrás la época del bipartidismo». Santos Juliá añade: «No va a haber más mayorías absolutas y por tanto hay que negociar. Es probable que gente nueva, sin la carga de enfrentamientos históricos, aquel conmigo o contra mí de Aznar que trataba de deslegitimar al adversario, esté en mejores condiciones para aprender a negociar. Un aprendizaje que le falta a la política pero no a la sociedad, que ha aprendido a negociarlo todo. Es desde luego una buena oportunidad. Otra cosa es que se aproveche…».(…)
Artículos asociados:
– Sánchez, la nueva marca España
Negociarlo todo… probablemente cualquier alternativa de éxito pasa por ello.