TrendSpain 2014: Resumen y conclusiones

Las cuatro mesas de debate planteadas en la Jornada TrendSpain 2014, celebrada en Madrid la semana pasada, tenían como objetivo principal trazar una mirada humana al uso de la tecnología. En este marco, se habló mucho de salud, de experiencias emocionales, de hábitos, de nuevas generaciones, de nuevas formas de aprendizaje, etc.

Víctor Bautista nos habló en primera persona de su proyecto Socialdiabetes. La aplicación permite que los enfermos de diabetes puedan conocer y controlar mejor la enfermedad que padecen, mejorando de esta forma su calidad de vida. Por otra parte, los centros de investigación tienen, en la aplicación, una base de datos muy importante para seguir su trabajo.

Alicia Mora señaló que las personas somos emocionales y tomamos las decisiones en función de lo que sentimos. Por otro lado, el cuerpo expresa lo que sentimos en el subconsciente. La tecnología se convierte en un instrumento para facilitar el análisis sobre cómo reacciona nuestro cuerpo. La aplicación de estas nuevas herramientas puede ser muy interesante para conocer la opinión de los consumidores o para mejorar la capacidad de comunicación en un discurso.

Antonio Delgado piensa que vivimos en beta. Los conceptos que rodean este modelo de vida: crisis, fracaso, atención, colaboración, ubicuidad, privacidad, transparencia, simplicidad, futuro… favorecen y nos hacen pensar en nuevas fórmulas para adoptar en nuestra actividad diaria y para la propia definición de las organizaciones.

Idoia Sota contextualizó esta realidad cambiante en el mundo del periodismo. La tecnología –que es un soporte para la transmisión directa de la información, desintermediada y democrática– debe centrarse también en los análisis en profundidad e innovando, al mismo tiempo, en nuevas narrativas.

Albert Cañigueral situó la magnitud del consumo colaborativo. Podemos hablar de una realidad cuantificable, ya no es solo una tendencia hacía un nuevo modelo de consumo. Las empresas tradicionales, que hasta ahora ocultaban esta realidad, reaccionan de forma muy diversa: adaptando su modelo de negocio y buscando nuevas oportunidades o reaccionando a la contra, e incluso denunciando a estas nuevas plataformas de consumo colaborativo.

Luis Tamayo analizó por qué se produce este cambio desde el punto de vista sociológico. Nos habló de ciudadanos que han descubierto que, a través de la colaboración, pueden ser felices y recuperar fórmulas de confianza entre ellos, creando un modelo de consumo más barato, sostenible, eficiente…más acorde con sus valores. La tecnología ha posibilitado que aquello que sucedía en pequeña escala tenga, ahora, una dimensión global. Es en este punto es donde se manifiesta toda la fuerza del consumo colaborativo.

Juan Freire analizó cómo se están modificando las formas de aprender, que son, en parte, consecuencia de la disrupción digital. Aprender en equipo y aprender haciendo son claves en la definición de este nuevo modelo de aprendizaje. La flexibilidad, en este contexto, es vital para el desarrollo de competencias y la aplicación del conocimiento en cada de las necesidades. En realidad, debemos recuperar y revisar la idea de aprender a aprender. El gran reto es generar plataformas digitales para llevar las dinámicas presenciales en virtuales, con la misma fuerza y eficiencia.

Imma Marín nos enseñó como el juego es algo intrínseco a la condición humana. En realidad, forma parte nuestra capacidad de ser. A través del juego podemos aprender y mejorar nuestras cualidades individuales y como grupo. Motivación, sentido de pertenecía, afán de superación, confianza, nuevas habilidades, estrategias, toma de decisiones,…son parte de los beneficios que aporta el juego como instrumento de aprendizaje.

A continuación tenéis el video de las conclusiones que presenté al finalizar las cuatro mesas:

Y la presentación de apoyo que realicé:

Enlaces de interés:
– El Huffington Post. El traductor de Google se actualiza para que no te pierdas ni en Rusia
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