El Presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, se ha convertido en el primer mandatario latinoamericano en tener su propio blog. Su deseo de incentivar la participación democrática en este momento decisivo, a través de las redes sociales y de las nuevas tecnologías, responde a su prioridad política de proponer un diálogo permanente con la ciudadanía. Un diálogo imprescindible para el gran acuerdo de país que persigue: la reforma constitucional.
Correa ofrece así, su perfil más social e integrador, haciendo frente al reto que supone liderar, no sólo el cambio político que cree necesario y decisivo para el país, sinó convertir dicho cambio en la única esperanza para miles de ciudadanos de vivir una transformación real que mejore su calidad de vida.
Desde que ganara las elecciones en 2006, Correa se ha mostrado como un político próximo a los ciudadanos con un especial magnetismo basado en la cercanía y proximidad con el electorado. Innovador en las formas, busca la conexión emocional con sus compatriotas, interpretando el sentimiento nacional más allá de las propuestas programáticas. La victoria electoral en las recientes elecciones para la asamblea nacional constituyente del pasado día 30 de septiembre lo confirma.
Le hemos visto en distintas ocasiones (como en el acto final de campaña en Quito) tocando la guitarra; conectando, a través de la música, con el sentimiento mayoritario de la gente que aplaudía su discurso popular y soberanista, con un marcado orgullo político y nacional, compartido. Los ecuatorianos han recuperado parte de su maltrecha autoestima.
Una de sus últimas innovaciones ha sido su blog y la web Acuerdo País donde los usuarios tienen la posibilidad de comunicarse directamente con su presidente. Correa habla de su proyecto de construcción ciudadana de «un nuevo país, más democrático, justo y solidario», para todos y contando con todos. El presidente habla con toda naturalidad en su blog (a través de un vídeo-discurso en YouTube) de conceptos como Web 2.0, redes sociales en Internet, libertad de intercambio de información, etc. promocionando, como viene haciendo desde hace tiempo, el uso del software libre y de todas aquellas tecnologías que permitan un aumento de la implicación y la participación social. Aunque, en Ecuador, el acceso a Internet es uno de los más caros del mundo (y el más caro de Sudámerica, según un estudio realizado hace unos meses). Hay mucha tarea pendiente en este terreno.
En sus referencias a la utilización del potencial que brindan comunidades como Facebook o MySpace, entre otras, no se escapa la sólida formación del Presidente y el interés de éste por el seguimiento de las actuales campañas electorales norteamericanas y cómo los distintos candidatos explotan el potencial de estas redes online.
Estas redes tecnológicas, que cohesionan comunidades, pueden ser especialmente útiles y estratégicas para un país con una fuerte población emigrante. En estas recientes elecciones la emigración ha elegido a seis representantes. Ellos también quieren decir cosas sobre su país, como señalaba el presidente Correa en una reciente entrevista, y el objetivo es que la gente no se vea inevitablemente obligada a marchar y que pueda volver progresivamente a Ecuador. Internet y sus herramientas 2.0 pueden ser decisivas para la cohesión y la conexión del capital humano ecuatoriano repartido en todo el mundo.
El nuevo blog del presidente refuerza la imagen de un político moderno e innovador que trata de acompañar en las formas, todo el potencial de transformación que pretende en el fondo. Pero la realidad es tozuda y, muchas veces, dramática. Ecuador necesita, sobre todo, redes básicas de sanidad, distribución y educación. Y se puede y se debe hacer todo a la vez: ordenadores y médicos. Wi-Fi y escuelas. Blogs y servicios públicos.
Las tecnologías pueden conectar a Ecuador con el siglo XXI si Correa impulsa, más allá de su blog, una auténtica revolución cultural a través de la alfabetización digital para cohesionar a la nación y para compartir el conocimiento entre los ecuatorianos. Su visión por las nuevas tecnologías debe convertirse en un auténtico compromiso por un Ecuador 2.0. Quizás la única manera de subirse al tren del desarrollo y el futuro. ¡Dale Internet, Correa!
Publicado en: Acuerdo País (15.10.2007)
Publicado en: Directorio del Estado (16.10.2007)