Publicado el 02.09.2007
Política 0
El pueblo tiene la palabra: vota
Política 1.0
El pueblo tiene la palabra: participa
Política 2.0
El pueblo tiene la palabra: dirige «la campaña»
La política 2.0 empuja con fuerza. Dos iniciativas sugerentes y muy reveladoras del potencial de cambio y de transformación que la integración de la cultura 2.0 puede tener para la política formal, han sucedido esta semana.
Mitt Romney, uno de los aspirantes republicanos a la nominación del partido para las elecciones presidenciales de 2008, ha sorprendido a todos con la propuesta de pedir a sus simpatizantes un vídeo para la campaña. A través de Jumpcut.com, la respuesta no se ha hecho esperar. En apenas 24 horas, más de 50 vídeos de muy buena calidad han evidenciado, una vez más, la fuerza y la vitalidad de la energía colaborativa existente entre los «ciudadanos anónimos» que se canaliza en redes y propuestas 2.0.
Alex Castellanos, director de su campaña (hay que seguirle de cerca), ha reconocido que la respuesta ciudadana es un auténtico desafío para la política formal y consolida la irreversibilidad de la videopolítica. Romney se ha comprometido a utilizar en sus anuncios en televisión y en Internet las mejores propuestas. Y está dispuesto a aceptar las más votadas entre sus partidarios. ¿Será Romney el Dean 2.0?
A ocho mil kilómetros de distancia, Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura ha despertado el entusiasmo entre los internautas al pedir «que le echen una manita» para elaborar su discurso del próximo día 8 de septiembre, Día de Extremadura. La frescura de la propuesta, así como la calidad de las respuestas están generando una auténtica conversación política entre el Presidente y los visitantes cooperativos de su blog. Extremadura es, una vez más, la punta de lanza de la e-sociedad: ordenadores en las aulas, utilización del software libre en la administración, encuentros digitales, ….
El presidente recibe aportaciones y sugerencias («No vale demasiado largo, que el discurso lo hago yo, que es mi obligación. Os pido a cada uno una frase o un párrafo») de sus conciudadanos pero también de otras partes del Estado. La red no conoce demasiado de fronteras, ni de privilegios. Y los hijos de extremeños que viven en Madrid, los catalanes que aportan con sus impuestos a la solidaridad territorial o los inmigrantes forzados, se han visto con la oportunidad de aportar «también» sus ideas para mejorar el discurso del Presidente. Aunque no puedan votar.
Romney o Vara han dado en el clavo. Y suben al puesto de mando a los anónimos, pero activistas. Las nuevas tecnologías permiten aflorar las mejores capacitaciones de muchos ciudadanos. La facilidad en su uso y su potencial técnico multiplican las energías 2.0 de nuestra ciudadanía. Las fronteras artificiales o históricas de tiralíneas se desdibujan para convertirse en redes ondulantes, enlazables y permeables. Las fronteras territoriales, por supuesto; pero también las profesionales (técnicos-amateurs), las de liderazgo (público-anónimo), y las de jerarquía delegada (representantes-representados).
Va a ser muy divertido.