Artículo de Antoni Gutiérrez-Rubí publicado en Pasaporte #EP2014 de El Periódico de Catalunya.
En abril de 2013, el Departamento de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Fundación BBVA publicó el estudio «Values and Worldviews», un estudio internacional de la Fundación BBVA, entrevistando a 15.000 personas, que examina un amplio conjunto de percepciones, actitudes y valores centrales de los ciudadanos de 10 países europeos (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa, Suecia).
Del estudio, que recomiendo leer, se extraen interesantes conclusiones que diferencian a los ciudadanos de los distintos países europeos, y que los partidos, en sus campañas, así como la UE en su comunicación, deberían tener en cuenta:
1. Interés de las noticias de proximidad. Las noticias de ámbitos más cercanos (ciudad, país) suscitan un mayor interés relativo que las noticias de ámbitos más lejanos (Europa, el mundo en general).
2. Vínculo con los asuntos públicos a través de la información sobre los mismos. La lectura diaria de periódicos es mayoritaria en Suecia, Dinamarca y Países Bajos, mientras que es menor en Polonia, República Checa, Italia y España. España se sitúa por debajo de la media europea en la lectura diaria, observándose además la mayor proporción de población que no lee casi nunca un periódico.
3. Asociacionismo. El asociacionismo es mayoritario entre la población de Dinamarca, Suecia y Países Bajos y, también, bastante amplio en Alemania. Es medio bajo en Francia, Reino Unido y República Checa; y es bajo en España, Italia y, más aún, en Polonia.
4. Temáticas de interés. Cuestiones como el medio ambiente o los derechos humanos movilizan más a los ciudadanos de los países nórdicos, mientras que los vinculados a la situación económica y política activan más a los ciudadanos de España e Italia.
5. Participación ciudadana. En los países nórdicos se observa una mayor participación de los ciudadanos en su papel de consumidores, a través de la compra o boicot de ciertos productos con fines políticos, éticos o ambientales. En España, las acciones cívicas más extendidas son la firma de peticiones, la participación en manifestaciones y en huelgas. Los españoles son los europeos que más han realizado en el último año estas dos últimas acciones.
6. Participación y nivel de estudios. En Europa en general y en España especialmente, la participación social y política a través de diferentes acciones se acentúa de forma clara entre quienes tienen mayor nivel de estudios, quienes se autodefinen ideológicamente como de izquierda y quienes leen el periódico con una frecuencia diaria.
7. Política online. Los suecos, daneses y holandeses son quienes más han realizado al menos alguna actividad vinculada con la política a través de Internet. Los españoles (junto a alemanes y polacos) se sitúan entre quienes menos han realizado dichas actividades, salvo en la participación en manifestaciones convocadas desde la Red.
8. Cercanía con los partidos. Tanto en Europa como en España, la edad está asociada a la cercanía con los partidos políticos: se incrementa a medida que aumenta la edad, mientras que entre los jóvenes el vínculo con los partidos es mucho más limitado. La población más informada, estimada a través de la lectura de periódicos, simpatiza en mayor medida con algún partido político que el segmento memos informado (lectura baja de periódicos).
9. Democracia. La valoración del funcionamiento de la democracia difiere significativamente entre países. Los españoles son, junto a los italianos, quienes valoran más desfavorablemente el funcionamiento de la democracia en sus respectivos países. La valoración es muy positiva en Dinamarca y Suecia y, a cierta distancia, en Alemania y Países Bajos.
10. Confianza. En el promedio europeo, los médicos, científicos y maestros se sitúan en la parte más alta del mapa de confianza, mientras que los funcionarios, empresarios, religiosos, periodistas y, muy especialmente, los políticos se sitúan por debajo del umbral de confianza. Los españoles se diferencian de la media europea por niveles de confianza relativamente más bajos respecto a la mayoría de los grupos, especialmente, respecto a los jueces, militares, empresarios, religiosos y políticos. La confianza de los políticos en España llega a niveles mínimos, sobre todo a partir de 2009.
11. Seguridad social. Una clara mayoría cree que es preferible un amplio sistema de seguridad social, aunque ello suponga pagar impuestos altos, que un sistema de seguridad social limitado con impuestos bajos. En España –junto a Dinamarca, Suecia, Países Bajos y Francia‐ se acentúa esta preferencia. Sólo en República Checa, Polonia y Reino Unido, esa posición está algo más atenuada.
12. Capitalismo. La mayoría de los europeos asume como un elemento claro de la cultura de mercado la diferenciación de los ingresos a partir del esfuerzo individual. En casi todos los países, la mayoría cree que las diferencias en los niveles de ingresos son necesarias para que quienes se esfuerzan más tengan ingresos más altos que quienes se esfuerzan menos, percepción que se acentúa en Dinamarca y Países Bajos. España se aleja de la posición europea.
13. Culpa de la crisis. Los europeos tienden a adjudicar mayor responsabilidad en la crisis a los países del Sur de Europa que a los del Norte aunque con diferencias entre países.
14. Autoridad en la UE. Respecto a que la Unión Europea adquiera más autoridad sobre la política económica y presupuestaria de los estados miembros, la mayoría de la población en todos los países prefiere que cada estado miembro mantenga su propia autoridad económica. Esta preferencia se acentúa aún más en Reino Unido, República Checa y Suecia.
Recomiendo analizar el resto de ideas que salen de Values and Worldview.
Desde la Fundación BBVA también publicaron otro estudio sobre valores de vida, que puede consultarse aquí.
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