Washington D.C., 28 de agosto de 1963
A principios de la década de 1960, se produjeron en Estados Unidos varias revueltas relacionadas con la llamada “cuestión racial”. Pese a la entrada en vigor de varias leyes antisegregacionistas, la comunidad negra no disfrutaba del reconocimiento merecido y se mantenía el racismo institucionalizado en algunas partes del país. En este contexto donde empezaban a aparecer movimientos reivindicativos organizados, Martin Luther King fundó, a raíz del boicot a los autobuses de Montgomery, la Southern Christian Leadership Conference (SCLC) con la intención de promover el activismo político no violento -es importante destacar la relevancia del pacifismo que promovía King dado el arraigo y el prestigio con el que contaban en ese momento los Panteras Negras y la Nation of Islam, partidarios de acciones más contundentes.
El año 1963 destacó especialmente por el clima reivindicativo general y la cantidad de protestas y manifestaciones que se estaban produciendo. Destaca, por su significado, la Birmingham campaign en Birmingham, Alabama, ” probablemente la ciudad más segregada de los Estados Unidos” según Martin Luther King en Letter from Birmingham Jail. King fue arrestado y encarcelado por su participación en las protestas y acentuó su compromiso con la desobediencia civil pacífica contra las leyes injustas de segregación racial. A partir de ese momento, se sucedieron manifestaciones y organizaciones de activismo político en defensa de los derechos civiles y en contra de las leyes Jim Crow a lo largo y ancho de los Estados Unidos, de San Francisco a Nueva York.
El 28 de agosto de 1963, se reunieron más de 200.000 personas en una marcha por la libertad y el empleo que tomó las calles de Washington. La ‘Marcha sobre Washington’ representó la unión de muchas organizaciones y movimientos sociales distintos, con objetivos y agendas diferentes. Los seis organizadores, el “Big Six”, fueron James Farmer del Congress of Racial Equality, John Lewis del Student Nonviolent Coordinating Comitee, A. Philip Randolph de la Brotherhood of Sleeping Car Porters, Roy Wilkins de la National Association for the Advancement of Colored People, Whitney Young de la National Urban League y Martin Luther King de la SCLC.
Las demandas de la marcha se concretaban en cambios específicos en la legislación: (1) la eliminación de la segregación racial en las escuelas públicas; (2) la protección de los manifestantes ante la brutalidad policial; (3) un gran programa de inversiones públicas para generar empleo; (4) la promulgación de una ley que prohibiera la discriminación racial en la contratación pública y privada; (5) un salario mínimo de 2$ la hora; y (6) autogobierno para el Distrito de Columbia, con una mayoría de ciudadanos negros.
El evento incluyó actuaciones musicales de Marian Anderson, Joan Baez, Bob Dylan, Mahalia Jackson … e incluso Charlton Heston participó en el evento. Al finalizar el acto, Martin Luther King pronunció uno de los discursos más recordados del siglo XX, en el que desgrana su ideal de acción política, enumera las reivindicaciones de la comunidad negra y afirma su convicción de poder llevarlas a cabo.